"Cada verano nos sorprendemos de las novedades que ofrecen los parques acuáticos. Vemos colores nuevos, atracciones que el año anterior no estaban y las niñas siempre quieren volver. Estos toboganes son la mejor opción para divertirse en remojo y disfrutar de un día en familia", afirma Javier Jiménez, residente mallorquín que se declara un "enamorado" de Aqualand.

Atracciones nuevas, como la Formula Race de Aqualand -un tobogán cubierto con juegos de luces que producen efectos muy llamativos en su interior-, la restauración de las ya existentes y un catálogo de actividades cada vez más amplio, caso de las escuelas de verano, dirigidas a los más pequeños, atraen con el calor a clientes tanto extranjeros como residentes. Los precios oscilan entre los 26 euros (adultos), 18,50 (niños) y 10 euros (bebés), y la afluencia de personas, aproximadamente, se sitúa entre las 2.500 y las 4.000, dependiendo del día de la semana.

Aitana Tomás, directora de operaciones del Western Water Park situado en Magaluf, subraya que este parque temático tiene la particularidad de estar ambientado en el Viejo Oeste y anuncia atracciones nuevas para el año que viene: "Pretendemos abrir al público dos, una para adultos y una enfocada a gente más joven, de unos catorce años". Por el momento han renovado todas las fachadas de madera para "mantener viva la ilusión de estar en el verdadero Oeste". El recinto puede presumir de contar con el tobogán más alto de la isla: La Bestia, un "kamikaze" de 30 metros de alto. Dos grandes salones ofrecen la posibilidad de celebrar cumpleaños, comuniones o bodas, además de todo tipo de acontecimientos como festivales de baile o gimnasia artística.

Andrea Fullana, una cliente, afirma que "celebrar un cumpleaños con mis amigas en el parque era una opción que desconocíamos, pero ahora que lo sabemos nos parece el plan perfecto para el verano. Pizza, sol y risas". Imposible aburrirse, porque hay ofertas para todos los gustos, incluso clases de aquagym en una piscina de olas.

"Durante los fines de semana es cuando el parque tiene menos afluencia de clientela extranjera y por lo tanto hay menos gente", comenta Aitana Tomás, para añadir: "Es aconsejable no llegar a primer hora, sino cuarenta minutos después para ahorrarse el embotellamientos de las primeras colas de la mañana".

El perfil del visitante del Western no responde a un solo patrón, pero "hay una gran mayoría de británicos puesto que el parque está emplazado en Magaluf. Aunque este año han llegado más tarde que otros dado que el Gobierno británico ha tomado medidas legales contra los padres que interrumpen el horario lectivo de sus hijos en los colegios para irse cuanto antes de vacaciones", apunta Tomás.

Gonzalo Fernández, director de Aqualand, defiende que estos parques son una opción segura para pasar el día: por sus dos cuerpos de seguridad, que evitan pequeños hurtos, y por la rápida asistencia sanitaria. "Los accidentes más habituales tienen que ver con golpes porque no se ha respetado la postura de seguridad al deslizarse por el tobogán indicada previamente por el socorrista, o por torceduras de tobillo causadas por resbalones".

Los dos parques acuáticos ofrecen esta temporada la posibilidad a los padres de dejar a sus hijos en un entorno inmejorable para su diversión. Toboganes, manualidades, talleres, clases de teatro, inglés o la simulación de crear su propia radio son solo algunas de las actividades al alcance de los pequeños.