El parque natural de Llevant, situado en la península de Artà abarca una amplia zona de este municipio. Este parque, creado en 2001 y con una superficie de 1.576 hectáreas desde el interior hasta el mar, puede ser una buena excusa para visitar la zona del Llevant de Mallorca. En el interior del parque existen diferentes rutas y se organizan numerosas actividades. Además, cuenta con un centro de visitantes, una zona de acampada junto a la playa de s'Arenalet y tres refugios (s'Alzina, les Oguers y s'Arenalet) que pueden alquilarse a través de la página web del Govern.

Pero el parque no es el único atractivo de esta zona, en la que también existen otros muchos puntos de interés. Nos situamos en la Colònia de Sant Pere, el segundo núcleo de población de Artà, que ofrece al visitante una experiencia ya casi única en Mallorca: la de un pueblo de mar que ha sabido conservar su identidad a pesar de la presión turística y sin renunciar a esta actividad enfocada a un turismo familiar y de calidad. En la Colònia no hay hoteles, pero sí numerosos restaurantes, casas y apartamentos que se alquilan en verano. Cuenta con un club náutico y numerosos restaurantes donde degustar platos de cocina mediterránea o pescado fresco de la zona. Entre otros, cabe destacar Es Mollet, Blau Marí, Es Vivers, Sa Xarxa, Sant Pere o el Playa.

Cerca de la Colònia de Sant Pere se encuentran algunas de las playas vírgenes mejor conservadas de la isla. Por un lado, podemos dar un paseo y nadar en el largo arenal de sa Canova, o también podemos optar por visitar la tranquila Ca los Camps con sus escars o, más en dirección a Betlem, la pequeña playa de aguas transparentes de Na Clara. Estas son solo algunas de las muchas playas y calas que podremos descubrir durante nuestra estancia, pero hay muchas otras. como Cala Matzoc, Cala Estreta, Cala Mitjana, Cala Mitjana, Cala Torta o s'Arenalet d'Aubarca, situada ya en el interior del parque natural de Llevant.

Un poco más lejos, ya en el municipio de Capdepera, encontramos también Cala Mesquida, una playa semiurbana con un núcleo turístico y residencial en uno de sus lados donde podremos encontrar fácil alojamiento.

Esta zona es ideal para quienes buscan tranquilidad, espacios únicos para el turismo familiar y un contacto directo con la naturaleza. Una Mallorca alejada de las rutas turísticas habituales y desconocida por muchos, pero que cautivará al que se anime a descubrirla.