Se hace camino al andar… y se descubren tesoros también. Al menos en Mallorca donde son muchas las calas vírgenes a las que se acceden solo a pie. Para quienes pueden hacerlo o no tienen pereza de caminar, aquí os contamos cómo encontrar los senderos que conducen a verdaderos paraísos en nuestra isla.

Cala Bóquer

Cala Bóquer es uno de esos rincones soñados. Encajonado entre las sierras del Cavall Bernat y las montañas del Port de Pollença, este valle imprime un recuerdo imborrable al visitante, ya sea bañista, senderista, ornitólogo o escalador. Desde Pollença hay que llegar en coche hasta la urbanización Bóquer, donde se puede estacionar gratuitamente. Desde allí se debe continuar el recorrido a pie. Los últimos 1,5 kilómetros hasta alcanzar este entorno salvaje se cubrirán entre pinos y dos grandes peñas. Una experiencia inolvidable para los excursionistas.

Cala Bóquer de Pollença DM

Cala en Gossalba

Cala en Gossalba es otro lugar digno de visitar. A 19 kilómetros de Port de Pollença, está situada entre Cala Murta, les Butzes y Morro del Pont, así como bajo la mirada de Puig de les Butzes (162 metros de altitud). Este entrante de mar bello, virgen y paradisíaco se caracteriza por tener forma de U, unas dimensiones reducidas, un talud en el que predominan los cantos rodados y las gravas, una orientación sureste-suroeste, así como por dar lugar a dos calitas al tocar tierra firme y por estar rodeada de montañas altas y de pinos. El acceso por carretera es sencillo hasta las cercanías de Cala Murta, donde se podrá estacionar de manera gratuita el vehículo particular. Desde allí se iniciará una expedición a pie, entre los acantilados y salvando desniveles considerables, de 2,5 kilómetros de distancia.

Cala Murta

Cala Murta es una ensenada de gran belleza y deliciosa por sus aguas nítidas. Este espectacular entrante de mar, en forma de ese, se introduce unos 180 metros tierra adentro (la anchura de la bocana mide 150 metros), finalizando en una playa semicircular, parecida a una rada, donde también muere un torrente. El punto de partida de la ruta lo situamos en el aparcamiento que existe en la carretera que desde el port de Pollença lleva al Faro de Formentor, a la altura de las cases de Cala Murta. En este punto se puede estacionar gratuitamente el vehículo y caminar alrededor de dos kilómetros para acceder a la playa.

Cala Murta y n'Gossalba El Playólogo/Maremecum

Cala Màrmols

Cala Màrmols está a 14 kilómetros de ses Salines, siendo la última cala de levante a poniente del municipio de Santanyí. Esta plácida y deslumbrante playa virgen está muy encajonada entre acantilados de 20 metros de altura, confiriéndole una forma triangular, expuesta a los vientos del este-sudeste-sur y con una bella panorámica del archipiélago de Cabrera. Su agua limpia y transparente dispone de fondo arenoso mezclado con grava y canto rodado. Los escasos bañistas que llegan a este paraje solitario y sin urbanizar lo hacen por mar, aunque es posible llegar a pie desde el Cap de ses Salines (una excursión laboriosa, de cinco kilómetros entre pequeños acantilados) o atravesando la finca privada de Rafal des Porcs (se deberán recorrer 2,5 kilómetros por un camino de tierra), previa petición de permiso e información, porque es fácil extraviarse por la falta de señalización.

Cala Màrmols DM

Coll Baix

Coll Baix está a siete kilómetros de Alcúdia, siendo la única playa municipal virgen y pública. Esta playa de gravas y arena gruesa de color plomo se atisba algún cardo y lirio de mar. Es un amplio y rectilíneo entrante de mar que finaliza en una playa espectacular, flanqueada por unos impresionantes acantilados rocosos en vertiente y cerrada por un terraplén de altura considerable, cuyos desplomes originan este arenal. El acceso por carretera es sencillo hasta Alcúdia. En esta localidad se deberá aparcar el vehículo particular para iniciar una excursión complicada por caminos y senderos sin asfaltar, de 45 minutos de duración y cinco kilómetros finales sobre pistas polvorientas y a pie de precipicio. Este costoso trayecto merece la pena para disfrutar el paisaje cambiante y hermoso, de tierras de cultivo, bancales y pinares a la agresividad del mar Mediterráneo sobre Mallorca. Este hecho explica que se registre una afluencia baja de bañistas.

Coll Baix El Playólogo/Maremecum

Es Caragol

En es Caragol nos toparemos con medio kilómetro de arena blanca y fina y aguas cristalinas que hacen de este sitio una de las playas más bellas de la isla. El mar, calmado y poco profundo, suele tener una temperatura ideal para largos baños estivales. Al estar alejada de cualquier núcleo urbano es una playa poco frecuentada por turistas y locales. Se puede acceder desde la Colònia de Sant Jordi o bien desde el Cap de Ses Salines, aunque en ambos casos hay un paseo de una media hora hasta llegar a es Caragol.

Playa de es Caragol Tolo Balaguer - Shutterstock

Y como broche de esta lista de tesoros a descubrir, Port de sa Pedra de s’Ase. Se trata de un encantador varadero a tres kilómetros de Banyalbufar, localizado entre s’Escull d’en Romaní y Cova des Carbó, así como bajo la mirada de Talaia des Verger o Torre de ses Ànimes. Puerto y atalaya están unidos por un camino, usado actualmente por los excursionistas. Se puede llegar a pie tanto desde Estellencs como desde Banyalbufar, donde es posible dejar el coche en la carretera en el pequeño aparcamiento existente en el km 88,8 de la Ma 10, aproximadamente, cerca de la Torre des Verger.