El Archiduque Luis Salvador de Habsburgo-Lorena -s'Arxiduc, para todos los mallorquines- es un personaje fundamental para la historia de las islas.

Desde que viajó por primera vez a Mallorca en 1867 y quedó prendado por la belleza de la isla, compró numerosas fincas en la sierra de Tramuntana y escribió varias obras fundamentales para la historia de las islas, entre las que destaca Die Balearen in Wort und Bild geschildert (Las Baleares descritas por la palabra y el dibujo).

Falleció hace cien años, el 12 de octubre 1915, por lo que el Govern el 2015 Any Arxiduc Lluís Salvador d´Àustria.

Para acercarnos a su figura, os proponemos varias rutas por algunos de sus paisajes, unos paseos y excursiones por las fincas que fue adquiriendo en la Serra, especialmente entre los municipios de Valldemossa y Deià.

Al hablar de s'Arxiduc, es imprescindible referirse en primer lugar al camino que él abrió a finales del siglo XIX, conocido hoy con el nombre de camí de l'Arxiduc. El recorrido se inicia en Valldemossa y finaliza en Deià. Dura unas cuatro horas, aunque puede realizarse por tramos. El camino recorre algunos de los paisajes más bellos de la serra de Tramuntana ligados a la figura del Archiduque.

El camino de l'Arxiduc es una buena opción para los que desean realizar una larga caminata, pero existen otras alternativas para acercarse a su figura. Una de las mejores es visitar alguna de las possessions que adquirió a lo largo de la Serra. Una de las más emblemáticas es Miramar, vinculada también a otro sabio mallorquín: Ramon Llull, del que este año también se conmemora el 700 aniversario de su muerte.

Miramar puede visitarse (previo pago de una entrada), igual que otra possessió emblemática que también fue propiedad de s'Arxiduc: Son Marroig, convertida en casa museo en 1927 con el objetivo de preservar, divulgar i promocionar su figura. Se puede disfrutar de una visita guiada por la casa y los jardines, desde donde se accede al famoso mirador construido con mármol de Carrara, desde donde tendremos una magnífica vista de la Foradada. Vale la pena esperar a la puesta de sol para disfrutar desde aquí uno de los espectáculos naturales más admirados de la serrar.

Nuestro paseo por las tierras del Arxiduc puede continuar hasta Deià. O también tenemos la opción de regresar a Valldemossa, otro de los pueblos más vinculados a su figura. El museo municipal del pueblo en la Cartoixa, que tiene varias salas dedicadas al Arxiduc y a su vinculación con Mallorca.