Cada vez es más común ver en las playas de Mallorca a gente cargando con sus kayaks y lanzándose al mar para recorrer varios kilómetros entre aguas cristalinas. Esta actividad ha ido adquiriendo popularidad tanto entre los residentes como entre los turistas, ya que es una oportunidad excelente de descubrir algunos de los enclaves naturales más bellos desde una perspectiva única mientras se hace deporte.
El kayaquismo es una actividad que no requiere de demasiado nivel técnico, es sencilla y prácticamente cualquier persona puede realizarla. Mallorca tiene zonas de litoral que son de muy difícil acceso y que pocas personas pueden acceder si no tienen barco. Pero el kayak te permite descubrir rincones insólitos y mágicos.
Existen muchas empresas dedicadas a este deporte que alquilan estas embarcaciones o que ofertan múltiples rutas en grupos tanto para aficionados como para gente más experta. La fama creciente de este deporte ha hecho que la gente que se ha animado a practicarlo, llegue incluso a adquirir un kayak propio para llevar a cabo rutas por su cuenta.
Rutas del Norte
Port de Pollença - Cala en Gossalba: 26 kilómetros aproximadamente entre ida y vuelta. Ruta muy larga e interesante que pasa por zonas conocidas como Cala Pi o Cala Murta y por otras pequeñas calas inaccesibles por tierra. Cala en Gossalba es territorio virgen y sus aguas cristalinas sobre un fondo rocoso le dan un aspecto paradisíaco. Para acceder a ella se debe estacionar en Cala Murta y caminar unos 2,5 kilómetros, por lo que se trata de una ruta de ida y vuelta al puerto. Es de pequeñas dimensiones, pero la montaña que la envuelve y los pinos ofrecen una sombra ideal para tomar fuerzas tras una larga travesía.
Sa Marina - Manresa: 7 kilómetros de ruta sencilla de ida y vuelta que se inicia en una zona accesible de la bahía de Pollença y finaliza en la punta de Manresa tras pasar por playas conocidas, como la de Es Barcarés.
Bonaire - Cap des Pinar: ruta larga de algo más de 17 kilómetros entre ida y vuelta. Empieza en una playa accesible como es la de Bonaire y va hasta el Cap des Pinar, pasando por playas como la de la Victòria y por calas inaccesibles por tierra. Es una ruta enfocada a palistas con experiencia.
Colònia de Sant Pere - Es Caló: 16 son los kilóemtros entre ida y vuelta de esta ruta, que se inicia en una zona muy conocida como es la Colònia y va hasta es Caló, una preciosa playa a la que se accede tras una hora de caminata, por lo que es una ruta ideada para volver al punto de partida. Es una ruta para todos los públicos, ya que pasa por zonas de fácil acceso.
S'Arenalet - Cala Torta: ruta de 11 kilómetros entre ida y vuelta que puede iniciarse tanto desde un punto como desde otro, ya que ambos son accesibles. Se recomienda para personas algo más experimentadas.
Rutas del Este
Cala Antena - S'Estany d'en Mas (Cala Romàntica): 17 son los kilómetros que separan estas dos magníficas calas (ida y vuelta). La ruta se puede iniciar desde cualquiera de las dos, ya que ambas cuentan con fácil acceso. Se trata de una travesía muy recomendable para aquellos más experimentados, pues se recorren una multitud de bonitas y pequeñas calas, algunas incluso inaccesibles de forma terrestre. Ambas calas son muy visitadas debido a la belleza que le otorga la arena blanca y las aguas cristalinas.
Portocolom - Cala Mitjana: otra de las rutas recomendables por la coste este es la que va desde el puerto de Portocolom hasta Cala Mitjana, dos zonas muy accesibles que se recorren ida y vuelta en unos 12 kilómetros. A pesar de eso, es una ruta difícil debido a los acantilados que hay, por lo que hay que tener muy en cuenta el viento de levante.
Portopetro - Cala d'Or: ruta sencilla de unos 12 kilómetros que pasa por pequeñas calas muy bonitas. Ambas son buenos puntos de partida debido a su fácil acceso.
Rutas del Sur
Sa Ràpita - Sant Jordi: ruta de unos 20 kilómetros entre ida y vuelta, a pesar de ser algo extensa resulta bastante sencilla. Se puede iniciar el recorrido tanto desde un punto como de otro, ambos de fácil acceso. Lo interesante de esta ruta es su paso por la costa de Ses Covetes donde se haya la playa de Es Trenc, quizás una de las más famosas y bellas de la isla. Se trata de una larga playa virgen de arena blanca y fina con aguas cristalinas.
Sant Jordi - Ses Salines: justo a continuación de la anterior ruta y partiendo de Sant Jordi, se inicia este recorrido de 20 kilómetros de ida y vuelta que tiene como punto de retorno el Cap de Ses Salines. Es una travesía sencilla que pasa por magníficas playas como la de Es Carbó o la de Es Caragol y calas como la de en Tugores.
Puerto Portals - Illetes: se trata de una ruta bastante breve, de unos 6 kilómetros entre ida y vuelta. El recorrido se puede iniciar en la cala de Portals Nous o en el propio puerto para luego pasar por pequeñas calas como la de Cala Oli o Cala Comtesa hasta la playa de Illetas. Ésta puede ser el final de la travesía o se puede regresar de nuevo hasta el principio, ya que ambos puntos cuentan con un fácil acceso.
Santa Ponça - Es Malgrat: esta travesía, de unos 9 kilómetros entre ida y vuelta aproximadamente, es de nivel moderado, por lo que no está pensada para principiantes. Se trata de una ruta que parte y finaliza en el mismo punto: en el puerto de Santa Ponça. Lo interesante de este recorrido es rodear la pequeña isla Es Malgrat, una reserva natural donde habitan diferentes especies animales.
Sant Elm - Sa Dragonera: quizás una de las rutas por excelencia de Mallorca. Se trata de un recorrido único de unos 12 kilómetros que se inicia en la playa de Sant Elm y que consiste en rodear la isla Sa Dragonera. Se requiere de bastante experiencia para llevar a cabo la vuelta a este Parque Natural.
Rutas del Oeste
Los magníficos paisajes de la Serra junto a la belleza de las pequeñas calas, hacen de estas rutas las más bonitas de Mallorca, aunque se requiere experiencia debido a la inaccesibilidad de algunos tramos.
Estellencs - Sant Elm: se trata de una ruta muy extena de 15 kilómetros solo con la ida. Ambos puntos son accesibles en coche, por lo que se puede empezar en Estellencs y finalizar la ruta en Sant Elm, o viceversa. Es un recorrido que permite a los palistas pasar por diferentes calas inaccesibles y poco frecuentadas, por lo que se necesita de experiencia.
Sóller - Deià - Sa Foradada: probablemente una de las rutas más bonitas de esta zona oeste. Se trata de una travesía de unos 20 kilómetros entre ida y vuelta que se finaliza en el mismo punto de partida: el Port de Sóller. La ruta permite pasar por lugares magníficos, como Llucalcari, Cala Deià y Sa Foradada, una maravilla de la naturaleza visible desde el mirador y de difícil acceso a pie, por lo que supone un privilegio estar desde el agua contemplándola.
Valldemossa - Banyalbufar: larga travesía de 16 kilómetros entre ida y vuelta que destaca por la belleza de las pequeñas calas, como es Port des Canonge, por las que pasa, algunas de ellas inaccesibles por tierra. Es una ruta enfocada a experimentados.
Cala Tuent - Sóller: al igual que todas las rutas de la Serra de Tramuntana es algo complicada por su inaccesibilidad en algunos tramos, por lo que se requiere experiencia con los kayaks. Tanto Cala Tuent como el Port de Sóller son dos buenos puntos de partida y de finalización, ya que a ambos se puede llegar en coche.
