Tras las intensas lluvias de febrero, la popular excursión al Salt del FreuSalt del Freu ofrece al visitante una experiencia única en el mejor momento del año, cuando el caudal del torrente del mismo nombre es más abundante y los saltos de agua que coronan el recorrido resultan más espectaculares.

Pero que no espere el visitante realizar la excursión en soledad. Se trata de uno de los recorridos más populares de Mallorca, por la vistosidad del salto de agua y la facilidad de una excursión apta para todos los públicos. Apenas se necesitan veinte minutos de paseo para llegar al salto de agua desde el kilómetro 8,5 de la carretera que une Bunyola y Alaró, pocos kilómetros antes de llegar a Orient.

El arranque del recorrido desde ese punto de la carretera está señaldo por un indicador de madera con la leyenda Santa Maria 2 horas y 40 minutos. De ahí arranca un camino pedregoso y generalmente embarrado entre muros de piedra que a los pocos minutos de recorrido y antes de entrar en el bosque se abre en un gran claro que ofrece un paisaje generoso de todo el entorno natural de la zona.

Excursión por el Salt des Freu

Excursión por el Salt des Freu

Unos minutos más de recorrido y entramos en un espeso bosque de encinas, muy atractivo cuendo el sol atraviesa las copas de los árboles creando caprichosas sombras sobre la alfombra verde de musgo que cubre piedras y rocas. El rumor del agua pone la banda sonora al camino, acelerándose y haciéndose más intenso cuanto más cerca nos hallamos de nuestro destino final.

Dependiendo del agua que lleve el torrente, podemos encontrarnos en nuestro camino caprichosos caudales que se desvían del lecho principal y nos cortan el paso, debiéndolos sortear con algo de habilidad caminando sobre piedras y rocas si no queremos mojarnos el calzado.

A partir de ese punto, el camino empieza a descender de forma paulatina. El lecho del torrente atraviesa la finca del mismo nombre antes de convertirse en el torrent de Coanegra y durante el camino su encuentran varios saltos de agua hasta llegar al famoso Salt del Freu, de unos diez metros de altura y situado junto a un antiguo molino, del que todavía se conserva parte de su estructura de piedra.

Una vez se desciende la pendiente, llegamos a la vista más espectacular de la cascada, la más fotografiada y admirada, por un camino en el que vamos sorteando entre rocas el cauce hasta situarnos justo debajo del salto de agua, un buen lugar para reponer fuerzas entre amigos recordando en todo momento el cuidado de un entorno natural tan privilegiado como sensible.