La costa calvianera de Mallorca es una de las más explotadas turísticamente, por no decir la que más, en toda la isla.
Palmanova, Magaluf, Santa Ponça o Peguera son destinos eminentemente turísticos con playas de bandera azul totalmente equipadas y con todas las comodidades al alcance. Pero Calvià no es solo eso, entre estos largos arenales quedan pequeñas calas vírgenes ajenas a hoteles y apartamentos, a restaurantes y supermercados, a paseos marítimos y a puertos deportivos.
El Caló des Monjo
Empezaremos este particular 'tour' de playas por el Caló des Monjo, frontera natural entre Calvià y Andratx. Es una pequeña cala rocosa de aguas cristalinas y baja afluencia a la que se accede fácilmente a través de Cala Fornells. El ayuntamiento la declaró apta para el nudismo, así que es un lugar ideal si quieres eliminar las marcas de bañador.
El Caló de ses Llises
En las inmediaciones de Cala Fornells también encontramos Es Caló de ses Llises, una playa en zona residencial de canto rodado y muy tranquila a la que se puede acceder fácilmente en vehículo propio o transporte público.
Portals Vells
Cambiando de zona, encontramos otro enclave con varias calas pequeñas, en este caso de arena, que vale la pena visitar: Portals Vells.
La primera de las tres playas que encontramos en Portals Vells es la más 'urbana', pues cuenta con restaurante, sombrillas, hamacas y acceso para minusválidos. Caminando un poco más, se llega a la playa de El Mago, también conocida como Portals Vells II. El Mago fue bautizada así en la década de los 60 porque en ella se rodó la película 'The Magician', protagonizada por Anthony Quinn y Michael Caine y se conoce también por ser la primera playa nudista del municipio de Calvià.
Platja del Rei
La última se conoce como 'platja del Rei' y es un arenal de grano fino y aguas transparentes de dimensiones reducidas que cuenta con un pinar trasero ideal para las siestas a la sombra.
Cala Fornells y Portals Vells, dos rincones de Calvià que han sabido mantener vírgenes sus costas, y que a día de hoy, son un oasis de tranquilidad entre el barullo de los núcleos turísticos que las rodean.
