Vamos a ver si alguien despeja alguna de mis dudas. Sintonizas con el informativo de la cadena más vista, y te encuentras con que abre con un suceso 'apocalíptico' acaecido en Madrid. Un señor ha entrado de madrugada en un pub de Alcorcón y ha matado al camarero y a una de las clientas. Antes de dar los buenos días o las buenas tardes, Pepe Ribagorda pone voz a esta crónica con tono de gesta. Después, sin fruncir el ceño explica que el asesino era un hombre tatuado.

Es decir que, según la escaleta del equipo, lo más relevante que nos tienen que contar durante la jornada dominical, con lo grande que es el mundo y lo malita que está la cosa, es el suceso de Alcorcón. Naturalmente que es un cebo. Y yo me pregunto, ¿dónde están los miembros de la APM, la Asociación de la Prensa de Madrid, para quejarse del desaguisado? Porque aquí hace mucho tiempo que se perdieron los papeles y nadie dice esta boca es mía.

En otra cadena, allá desde el mes de enero, y durante la emisión de su informativo principal, cada vez que van a aludir a la agenda del presidente de los Estados Unidos introducen una cortinilla con el lema 'Huracán Trum'. Convirtiéndolo en una sección más del noticiario. Banalizando a la escala del espectáculo más ramplón la sección de Internacional.

¿Acaso la APM o el resto de asociaciones de profesionales no tiene nada que decir al respecto? Las noticias están pervertidas. Hace tiempo que los informativos se convirtieron en entretenimiento puro y duro. Situación ante la que nos hemos inmunizado. Pero alguien debería alzar la voz cuando se sobrepasa el sentido común, alguien con suficiente autoridad moral debería cantar las cuarenta a más de uno. Porque cuando todo vale, es la propia información la que queda en entredicho. La que se devalúa día a día.