Volver a ganar el respeto del público y recuperar el prestigio. Debemos volver al periodismo y dejar la propaganda. Tenemos que recuperar la dignidad y no consentir ciertas actitudes del poder en este país. No podemos consentir ruedas de prensa sin preguntas, ni ruedas de prensa a través de un plasma. Así contestaba María Escario, de los deportes de TVE, cuando le preguntaban sobre los retos del periodismo en la revista de la Academia de Televisión.

Está claro que la veterana periodista hablaba en general, y que en ningún momento se refería a TVE, pero en TVE, y sobre todo el mediocre pero ambicioso y servil Julio Somoano, no están dispuestos a consentir semejantes salidas de tono. ¿No podemos consentir ruedas de prensa sin preguntas, ni ruedas de prensa a través de un plasma? Pero quién se cree que es María Escario. A la calle. En setiembre ya no estará en el Telediario del fin de semana. Se ha dicho lo normal, es decir, que no es una despedida sino una remodelación, y que se contará con ella. Ya.

Haciendo la calle por los pasillos de la pública. Los comentarios de María duelen porque, aunque no se crea, tienen vigencia. ¿Recuerdan que hace un año Cristiano Ronaldo se negó a cambiar su camisita con un jugador israelí porque «yo no intercambio mi camiseta con asesinos »? Esa rotunda negativa también tiene cruel actualidad, como si el tiempo no hubiera pasado.

Los futbolistas israelíes no son asesinos, pero el Gobierno de ese estado huele a cadáver, a matón impune. El asco por ese Gobierno tampoco pierde vigencia.