Pocos pensaron que fuera Raphael, dentadura postiza en mano, quien robase protagonismo a la versión original del spot de loterías. El cantante se ha convertido en la imagen de miles de parodias que circulan por Twitter y WhatsApp, pero no es el único. La mirada penetrante de Monserrat Caballé tampoco pasa desapercibida cuando se inserta en la película de terror El Resplandor.

Para Salvador Suárez, socio-director de Territorio Creativo, estas caricaturas demuestran que «la creatividad no está dentro de las agencias, sino en las personas».

Los creadores del anuncio, que ya cuenta con más de 430.000 visitas en YouTube, aseguran que han logrado su propósito: «Queríamos llegar a la gente. La difusión ha sido espectacular y el resultado supera todas nuestras expectativas», explica Verónica Seguí, directora de servicios al cliente de la agencia Tactics.

La campaña debe su impacto a las plataformas sociales, un altavoz que con frecuencia convierte en viral aquello que toca. No obstante, Juan Merodio subraya que «la viralidad se ha generado no por el anuncio en sí, sino por vídeos paralelos de usuarios -que acumulan millones de visitas- donde se están burlando del spot».

Este experto en mercadotecnia y redes sociales tacha la campaña de «fracaso» porque no comparte aquello de «mejor que hablen mal de ti a que no hablen». En este caso, los usuarios han dado un paso más allá: el ingenio y el humor han derivado en mofa.

¿Se les ha ido de las manos? Para Suárez, las agencias deben generar emociones a la vez que aportan razones: «Tenemos que estar alienados con los objetivos de la campaña» y controlar esos virales de forma que no nos perjudiquen. Quizá David Bustamante, Marta Sánchez, Niña Pastori, Monserrat Caballé y Raphael fruncen el ceño al escuchar cómo las voces de las Spice Girls o los Backstreet Boys eclipsan las suyas propias. Es probable que hasta ellos mismos tiemblen ante la «Lotería Terrorífica de Navidad», otra de las parodias que arrasa en YouTube.

Internet hace suyo un spot dirigido por Pablo Berger -ganador de un Goya por Blancanieves-, y alberga distintas versiones de un villancico de Navidad «fácil» de reinterpretar: «Los artistas famosos siempre están expuestos a imitaciones. Además, el éxito suele ser parodiado», subraya Seguí.

Desde Tactics entienden y respetan que la gente exprese su opinión, pero no comparten las «críticas destructivas» dirigidas a Caballé y Raphael. «Nos duele que se basen en aspectos físicos. Es una falta de respeto», declara Seguí.

«Monserrat, con 82 años, estuvo al pie del cañón como una campeona a pesar de haber tenido dificultades en el hombro y en la pierna», relata la portavoz de la agencia. Según los expertos, las burlas deterioran la marca personal de los cantantes. «Cuando se dañan ciertas marcas que pertenecen a tu campaña no podemos hablar de éxito, sino de desprestigio», insiste Merodio, quien también piensa que el anuncio original «no gusta».

De hecho, la lluvia de críticas empapa Twitter bajo el hashtag #LoteríaNavidad, que pronto pasó a ser trending topic con tuits como «el protagonista del anuncio de la lotería era un calvo, ahora es la caspa» o «prometen revivir Halloween en Nochebuena». Pero no todo es pitorreo. Algunos admiran el anuncio y lo defienden. Es el caso de Esperato Fernández, director del internado de San Ildefonso: «O gusta o no gusta: a mi sí». ¿Y a ti?