Adrián Lastra es uno de los privilegiados jóvenes artistas españoles que no se pueden quejar ahora mismo. El actor y cantante ha vuelto a subirse al carro del exitoso musical ´Hoy no me puedo levantar´, basado en las canciones de Mecano, que se representa en el teatro Coliseum de la Gran Vía madrileña hasta el próximo 7 de enero, el mismo mes en el que todo indica que Antena 3 lanzará su nueva serie ´Galerías Vélvet´, de las que el actor es el recadero y pareja de una de las dependientas.

¿En esta nueva etapa de Hoy no me puedo levantar se han cambiado muchas cosas?

Sí que está un poco retocado. Por ejemplo, el guion está más limpio a nivel de gags. Y, en general, se centra más en la historia de Mario y Colate, en su viaje a Madrid y todo lo que viven allí: el amor, las drogas... Las canciones sí que son las mismas, pero han cambiado mucho las coreografías y la escenografía, en parte porque se ha hecho una gran apuesta por la tecnología y se incluyen cosas que es la primera vez que se utilizan en España.

¿Cómo viene respondiendo el público a la reposición?

Estamos muy contentos porque la gente está respondiendo muy bien. El musical ya había sido un gran éxito, pero la gente sigue alucinando, porque es como estar tres horas y media en una montana rusa de emociones.

Ahora interpreta a Colate, pero ya había hecho otros papeles...

Sí, yo entre con 21 años en el primer ´Hoy no me puedo levantar´. Era un crio y lo único que tenía en la cabeza era aprender, aprender y aprender. Mi ilusión era hacer todos los personajes que pudiese. Esta temporada me estoy volcando más en el personaje de Colate, cumpliendo mi reto personal de coger un personaje de principio a fin, madurar cada día un poco, si se puede llamar así, como actor y como persona e intentar hacer cada día algo nuevo sobre el escenario.

Va quedando lejos el tiempo en que, viendo los programas de Operación Triunfo, decidió usted que quería dedicarse a cantar.

Si... Yo tenía 17 anos y estudiaba electrónica. Era malísimo estudiando, aunque si me gustaba mucho la electrónica, arreglar ordenadores... Pero bueno, salió ese programa, mi padre canta flamenco... Y yo me fui a ver a mi exprofesora de flauta y le dije que quería cantar. Y me fui con una profesora de lirico maravillosa, Victoria Manso, y a partir de ahí empecé con concursos de esos que son timos brutales..

¿Dónde está el timo? Estará bien que los jóvenes lo sepan de boca de quien lo ha sufrido.

Pues, por ejemplo, está en gastarte el dinero en hacer una maqueta que luego no servirá para nada... Te prometen el oro y el moro, que vas a ir al Festival de Benidorm, luego te vuelven a pedir dinero...

¿Y qué ha de hacer un joven que, como usted, quiere cantar?

Estudiar canto, meterse en escuelas o cursos de repertorio musical donde dan conciertos... Pero concursos donde te prometen el oro y el moro, que vas a llegar a ser no se quien... Desde mi experiencia digo que todo eso es una mentira. Desde luego, también es verdad que te sirve como experiencia personal. Hablando mal y pronto, todo lo que sea pelarte el culo es válido, pero exactamente para eso.

¿En el campo más profesional no hay también picaresca y abuso?

A ver, de eso hay en todas partes, vivimos en un mundo de picarescas y abusos, y en un mundo como este donde hay dinero, gente joven con ilusiones... Es inevitable. Se juega con la ilusión de los chavales sin experiencia. De todos modos, también creo que para valorar las cosas también tienes que pasarlas canutas como las he podido pasar yo.

¿Mucho?

Hombre, tampoco es que haya pasado calamidades, pero es verdad que tienes que tragar mucho humo. Si no tragas humo, no estarás suficientemente preparado después.

¿Recuerda algún momento especialmente desagradable o grave?

A mí me pegaron un palo gordísimo, gordísimo, gordísimo cuando tenía 18 años y entre por primera vez en un musical, ´We wild rock you´. Fíjate si tendría ilusión que yo estudie interpretación después de ver por primera vez ese musical de Queen. Hice un casting a los dos años, estuve ensayando quince días para hacer el protagonista... Y yo veía cosas raritas, pero, claro, con dieciocho años... El caso es que a los quince días me llamaron y me dijeron que no, que no lo haría. El chasco fue monumental.

¿Qué cosas raras veía?

Nada especial, esas cosas de que se supone que estas ensayando para protagonista, pero apenas te hacen caso, cosas que preguntas y no obtienes respuestas...

"Yo he aprendido a actuar en el escenario, y fíjate, ahora estoy trabajando con Pepe Sacristán"

¿Y qué le dicen al final?

Salieron con que no tenía el nivel suficiente. Pero bueno, esa, al fin y al cabo, es una respuesta dentro de lo profesional. Ante eso, una persona de mi edad en ese momento puede reaccionar de dos maneras: o caer en una depresión total o reaccionar y decirte a ti mismo que a ti no te vuelve a decir nadie que no.

Esas cosas también endurecen la personalidad, lo que para un artista será prácticamente imprescindible, por ejemplo, para poder salir a escena aunque por dentro esté deshecho.

Si, por supuesto. El solo hecho de trabajar con emociones ya te obliga a tener muchos filtros para poder salir al escenario.

Antes comentó que, de muy joven, trabajó el canto con Victoria Manso. ¿Y la parte actoral?

La verdad es que en el escenario. Estuve estudiando una temporada muy cortita en una escuela de interpretación, pero no me llenaba mucho. Luego hice un módulo con Fernando Piernas, un profesor argentino muy bueno. Pero, sobre todo, mi aprendizaje ha sido trabajando, a base de acumular oficio y oficio y oficio. Y fíjate, ahora mismo estoy trabajando con Pepe Sacristán en Galerías Vélvet.

Galerías Vélvet. Ya que ha mencionado la serie, cuéntenos algo más sobre ella.

Pues a finales de octubre terminamos de grabar los primeros capítulos y se supone, al menos eso se dice, que si todo va bien se empezara a emitir en enero. A mí me parece una serie maravillosa, hecha con un gusto y una elegancia como poquitas cosas se han hecho aquí en España.

¿Y trata de...?

Trata sobre todo de historias de amor y desamor. Son como cuentos de príncipes y princesas sin rozar la niñería ni entrar en el terreno de los culebrones. Es un melodrama con tintes cómicos.

¿Su personaje?

Soy Pedro, el recadero de las galerías. Pareja de una de las vendedoras. Una pareja que creo que dará aire y alegría a la serie.

¿Qué otros personajes importantes hay?

Pues está el dueño de las galerías, que es Miguel Angel Silvestre. Y están Jose Sacristán, Aitana Sánchez Gijón, Manuela Velasco...

Ahí también hay más gente con la que ganar más oficio...

¡Ya te digo! Estar con Pepe Sacristán diez minutos es como tres horas de una master class. Y, lo siento, pero hasta aquí puedo contar.