A diferencia del cine, la televisión se ha acercado profusamente a la figura de Juan Carlos I a través de series desde de tintes históricos, como en "23-F. El día más difícil del Rey"; personales, como en "Sofía", sobre su historia de amor con la reina, o familiares, con la polémica "Felipe y Letizia".

A falta del próximo estreno en Telecinco de la miniserie "El Rey", que recreará "el lado más humano" de los primeros 45 años del monarca", "Felipe y Letizia", que relata el noviazgo de quienes reinarán como Felipe VI y la reina Letizia, cumplió las expectativas generadas con una excelente audiencia que batió récord en 2010.

La producción -dirigida por Joaquín Oristrell y con Amaia Salamanca y Fernando Gil dando vida a los futuros herederos- tuvo tanto éxito como polémica generó la interpretación de don Juan Carlos a cargo de Juanjo Puigcorbé, quien ya señalaba en el rodaje estar ante "el papel más difícil y más comprometido" de su vida.

La imagen del rey en chándal y su tradicional campechanía llevada al extremo -"si se te da mal lo de reinar, puedes dedicarte al póker", le suelta al heredero- hicieron de "Felipe y Letizia" una de las series más comentadas de la historia de la televisión.

Los premios, incluido el Nacional de Televisión, se los llevó en la miniserie de TVE "23-F: el día más difícil del Rey" (2009), dirigida por Silvia Quer y en la que Lluís Homar interpreta al monarca y que consiguió también el galardón de la Academia de Televisión.

Su papel pasó a manos de Jorge Suquet para la miniserie de Antena 3 "Sofía" (2011), el "shakesperiano" relato del noviazgo que iniciaron don Juan Carlos y doña Sofía en 1954 en un crucero, según lo describió el actor madrileño por sus connotaciones de "amor y poder".

Para Suquet, el personaje de Juan Carlos de Borbón tiene "una parte muy campechana" en su faceta pública, aunque en la intimidad sí aflora "un punto de tristeza" que le llegaría desde "la soledad que vivió desde los diez años, cuando vino a España a ser educado por Franco".

En esa época arrancará también la miniserie de Telecinco "El Rey", que relata 45 años de la vida de don Juan Carlos de Borbón para descubrir "el lado más humano del monarca", y con la que Fernando Gil cierra un círculo interpretativo que contempla como "el paso natural, de príncipe a rey", papeles a los que le han abierto camino sus 180 centímetros de altura y ojos azules.

Las tres entregas de "El Rey", rodadas hace más de un año y medio retratarán a don Juan Carlos desde los duros años de una infancia marcada por el drama del accidente de caza que acabó con la vida de su hermano, hasta la muerte de su padre en 1993, con los actores Patrick Criado y Enrique Aragonés interpretan al don Juan Carlos adolescente y niño, respectivamente.

Para Fernando Gil, que se define como "juancarlista", es un alivio que "El Rey" no tenga que reflejar los últimos acontecimientos de la familia real, y asegura que con estos trabajos ha aprendido a respetar las funciones de la monarquía.

Pero es el actor Fernando Cayo quien más experiencia acumula como rey Juan Carlos, puesto que tras interpretarlo en película para televisión "20-N: Los últimos días de Franco" (2010) y repetir en "23-F. El día más difícil del Rey", le dio vida en la película "23-F" (2011), dirigida por Chema de la Peña.

Para Cayo, que se ha "leído y visto prácticamente todo" lo que se ha publicado sobre el rey, como explicaba en la promoción de la película, la imagen que tiene de Juan Carlos I, al margen del "tópico de rey campechano", es la quien "ha sabido generar un equipo trabajo desde antes de su llegada al trono, un buen líder que sabe escuchar y sacar el talento necesario de quienes tiene alrededor".