Es el día en que termina la semana y se abre una eternidad imaginada que luego la realidad coloca en su justa dimensión porque el viernes es lo que es y el fin de semana son dos días, no hay más. Sin embargo, la televisión, como si fuese una tradición, nos suele echar los viernes por la noche uno de humor. Triunfó José Mota en La 1con La noche de José Mota, y lo hizo arrasando durante varias temporadas, tantas, que no nos podíamos imaginar una noche de viernes sin el humor a veces espeso del manchego. Luego el producto lo compró Telecinco pensado también en su fin de semana, pero su audiencia no admite muchos cambios y es muy exigente con la calidad del detritus que consume, y está claro que el ex Martes y Trece no alcanzó el nivel de basura requerido. Otra cadena, Antena 3, también ha puesto en fin de semana, en viernes, sus últimos éxitos en clave de humor. Véase Me resbala, una patochada con gags de instituto que presentaba Arturo Valls, maestro de ceremonias nada sofisticado porque su función era la de ser y aparentar el ganso mayor del plató, papel que siempre borda con soltura. Lo bueno de Me resbala, quizá lo único, que es muchísimo, fue que al menos en su estreno, le dobló el brazo nada menos que al gigante de los viernes, al vigoroso Sálvame de Luxe. Fue un espejismo, pero lo consiguió. Es decir, que de encontrar un producto de humor bueno, no tan cansino como el humor de la barraca de Jorge Javier, hay unos dos o tres millones de espectadores que están dispuestos a engancharse a la propuesta. ¿Y? Pues que Antena 3 no ha parado de darle vueltas a la noche del viernes, y al final, después de pensar cuando retiró Me resbala por agotamiento, porque los resbalones en el "Teatro de pendiente" ya no hacían sonreír ni a los propios, ha optado de nuevo por el humor y ha contado de nuevo con Arturo Valls y con Manel Fuentes, y ha nacido un buen nombre de programa remedando el de la película de Fernando León de Aranoa, Los viernes al show.

Pedroche y la serpiente

Que en el estreno del programa contaran con Santiago Segura es de traca. Este señor ha pasado por El hormiguero, por Tu cara me suena mini, por los informativos, por los magacines de Antena 3 con su uniforme de trabajo, por fuera la camiseta negra con el logo de su película y por dentro su proverbial inanidad. ¿Algo nuevo? Sí. Digo que pasó por Los viernes al Show el día del estreno, y los guionistas se lo montaron tan bien que metieron en cintura al repetitivo director de Torrente y consiguieron el milagro, que el pesadísimo señor no resultara cargante porque lo echaron del plató a los cuatro o cinco minutos. Digo todo esto para enseguida decir que hacía tiempo que no se estrenaba un programa con tanto ritmo, con tan bien hilvanados bloques, con tan excelente factura televisiva. Los viernes al Show es el único programa de máxima audiencia en España con dos presentadores, y ninguno gay, decían Manel y Arturo el día que visitaron El hormiguero promocionando el espacio. Hacen buenas migas, dan bien en pantalla, son dos piezas bien engrasadas, y consiguen darle al programa un aire de complicidad y cercanía con el espectador, que no llega a la vulgaridad de lo campechano mal aplicado. Los presentadores, el director, los guionistas, todo el mundo trabaja desde el minuto uno para que no haya respiro, para que no dejemos de mirar. Los movimientos de cámara, los primeros planos, la iluminación, el jaleo del público, un ente vivo y participativo, la música, las coreografías, los invitados, todos forman parte de un espectáculo visual tan trepidante como ingenioso. Melendi fue crucificado como un Cristo que está dispuesto a morir por Los viernes al Show entre Manel y Arturo, que en sendas cruces, y ataviados con sus dodotis correspondientes, enseñaron sus cuerpos serranos, Mario Casas visitó a los reyes Sofía y Juan Carlos, que llevan una vida de zapatillas de felpa y tardes de plomo, Cristina Pedroche se quedó en tanga para bailar con la serpiente blanca como la Salma Hayek de Abierto hasta el amanecer, y no, ni mucho menos con el hipnótico y sensual baile de la mejicana, pero tuvo su gracia, y de eso se trataba.

El pelanas del misterio

Si no decae, el programa de variedades del viernes por la noche en Antena 3 se asentará como una oferta de entretenimiento más que digno que retendrá a mucha gente ante la pantalla disfrutando de un buen espectáculo sin salir de casa. ¿He dicho espectáculo? ¿Y he hablado de humor? TVE no se rinde. Piensa en nosotros no sólo la noche del viernes sino durante los meses que quedan de aquí a las elecciones generales. Esta semana se ha confirmado el desastre nombrando como nuevo presidente de RTVE a José Antonio Sánchez, viejo conocido de la época más oscura, babosa y entregada a la manipulación para servir al Gobierno de Aznar. De 2002 a 2004 este obrero del PP, con conexiones en la trama Gürtel, fue conocido por sus trapacerías junto a Alfredo Urdaci, condenado en firme por manipulador. ¿Ha habido consenso en su nombramiento? Pero qué clase de pregunta es esa. ¿Qué será lo siguiente, que el público pida independencia y periodismo no servil en TVE? No tienen límite en el PP. Ahora sí que estará contenta Mariloli de Cospedal, reina de Castilla-La Mancha, con este aventajado. El año que les queda en el convento se cagarán dentro hasta que no podamos soportarlo. Así que la fiesta, como decía, no ha hecho más que comenzar. Y aquí se la contaremos. Otro que se apunta sin desmayo al show que no cesa es el infatigable Íker Jiménez en Cuarto milenio, aunque su reino es dominical. Recuperen su monólogo hablando de la existencia de Dios. Pa no echar gota. Se echa un pulso hasta con Stephen Hawking, así de sobrado va el pelanas del misterio. Que se crucifique junto a su señora Carmen Porter. Todo por el show, como decía Melendi. Si no, de qué.

La guinda

De la BBC a Telemadrid

1.500 firmas de trabajadores de TVE se han presentado en la Asociación de la Prensa de Madrid para protestar por la descarada manipulación de los Informativos de la cadena pública. Esta misma semana, Xabier Fortes, del Consejo de Informativos de TVE, dijo en Al rojo vivo que de ser los mejores informativos del mundo convergiendo hacia la BBC, ahora se converge a Telemadrid. Retrato descarnado y certero, doloroso.