Cuando está en la playa le gusta tomarse una paella de arroz negro y, en casa de su madre, unas lentejas o un cocido, "depende del momento", porque el ganador de Masterchef Carlos Maldonado, no tiene plato favorito, aunque a partir de este martes sí un libro con sus recetas.

"¡Quién me lo iba a decir!", ha subrayado en declaraciones a Efe tras la presentación del libro en un acto en el que ha estado acompañado de uno de los miembros del jurado, Pepe Rodríguez, que quiso apoyar a un concursante al que no dudaría en tener en su restaurante porque sabe "que va a funcionar", afirma.

Desde una sopa fría o un salmorejo de fresa, pasando por un bacalao con ajo negro hasta el famoso "bocata" de calamares que le hizo ganar el concurso, el libro recoge recetas "de hacer en casa".

Tampoco falta el plato con el que se convirtió en concursante de Masterchef, "un patito con salsita de naranja", como dice él, en honor a su madre, "la Jenny", quien le introdujo en esto de la cocina.

Vendedor ambulante antes de su paso por el talent gastronómico, Maldonado ha hecho "de todo" hasta encontrarse cara a cara con los fogones, desde mecánica hasta actividades físico deportivas, y al final "siempre lo dejaba", cuenta con rabia pero sin perder la sonrisa.

"Si llego a saber que disfruto tanto y que encima no se me daba mal, hubiese empezado cuando era más pequeño, porque he estado más perdido en mi vida que 'ná'. Gracias a 'Masterchef' he descubierto mi sitio y lo que quiero hacer".

Una mezcla de suerte, talento y mucho esfuerzo son probablemente los ingredientes que le han llevado al éxito, pero él es cauto y en lo único en lo que piensa es en aprovechar uno de los premios -el máster en Cocina Técnica y Producto del Basque Culinary Center- para seguir formándose.

"Al haber aprendido solo durante tres meses no sabes cocinar, sabes sota, caballo, y rey, y te guías por el instinto. Lo primero que necesito hacer ahora es formarme y aprender a cocinar", admite.

Maldonado ha comenzado el día con la publicación de su primer libro de recetas y lo terminará con el estreno de "Cocineros al volante", el programa con el que vuelve a las pantallas de televisión, esta vez en compañía de su padre, para recorrer España en una "food track", es decir, una furgoneta desde la que se sirven comidas.

Bajo la premisa de "reivindicar la venta callejera" y "dignificar un poquito esta profesión", los Maldonado decidieron acudir a un programa en el que se enfrentarán a otras siete parejas relacionadas con el mundo de la gastronomía, aún a pesar de que su padre "no sabe hacer ni un huevo frito", reconoce.

Vivirán momentos de "tensión" que se fundirán con otros "de risa", pero al final será un fiel reflejo de "su vida real", según el concursante, con la única diferencia de que ante los fogones manda el hijo y en la vida real, manda el padre.

"Él no está acostumbrado a que le mande, y yo no estoy acostumbrado a mandar, es una locura", se ríe.