Emma García regresa un año más a su tierra por Navidad, después de tres años y medio al frente de 'Mujeres y hombres y viceversa', la periodista quiere brindar por todos aquellos que la siguen a diario en Telecinco, una audiencia fiel que aumenta año tras año, y recordarles que las Navidades 'no dependen de lo que tengas o lo que te den, sino del ambiente que se crea entre todos'.

- ¿Ha sido un buen año para ti 2011?

- Estupendo, poder seguir disfrutando del programa es siempre una alegría y una gran satisfacción, además este año ha sido especialmente bueno. Cada año es más complicado mantener un programa y nosotros estamos consiguiendo una audiencia fiel que aumenta año tras año, somos unos privilegiados. Y personalmente tampoco me puedo quejar, mi marido y yo estamos felices y nuestra hija, que ya tiene cinco años está estupenda. Este programa me permite compaginar muy bien la vida personal con la profesional.

- ¿Habéis hecho ya la carta de los Reyes?

- Sí, sabe que tiene que pedir carbón porque algún momento malo que otro ha tenido pero creo que le hace hasta ilusión.

- ¿Dónde pasas estas Navidades?

- En mi tierra, Ordizia. Allí nos juntamos todos, exactamente igual que cuando éramos niños y siempre es una alegría regresar, disfrutar de aquellos a los que más quieres y contagiarte con la ilusión de los peques. Mi madre este año nos ha pedido que seamos puntuales para evitar el desmadre de cada año, en un determinado momento de la cena se escuchará un ruido y entendemos que ha llegado el Olentzero, entonces niños y mayores saldremos corriendo a ver los regalos.

- ¿Cuál es la clave de que reine la felicidad en estas fechas?

- Saber que las Navidades no dependen de lo que tengas ni de lo que den, lo que importa es el ambiente que se cree entre todos, que reine la unidad. Estas fechas son la mejor excusa para volverse a ver, disfrutar en compañía y relajarse para recargar las pilas.

- ¿Qué capricho te permites en estas fechas?

- Los polvorones de chocolate, cada año como más y luego me toca subirme a la cinta para compensar el exceso.

- ¿Qué le vas a pedir al 2012?

- Que sigamos juntándonos todos, manteniendo esas ganas de vernos, de abrazarnos y de cantar villancicos juntos.

- ¿Otro bebé no?

- No, la única que me lo pide es mi hija, no sé si lo pondrá en la carta pero de momento no está entre nuestros proyectos ni en los de la cigüeña.