Tanzania ha sido el país elegido por Jesús Calleja para llevar a Edurne a vivir un reto que no podrá olvidar: subir el Oldoinyo Lengai, un volcán de casi 3.000 metros de altura que es sagrado para los masái. Este ha sido el objetivo marcado y el reto más duro de la temporada de Planeta Calleja, que ha terminado este domingo.

Para llegar al Ol Doinyo Lengai han tenido que caminar durante dos días pasando por infinidad de espectaculares paisajes. La ascensión, con un desnivel de 1.700 metros y con 60 grados de inclinación en algunos de los tramos, ha puesto a prueba los límites de Edurne.

"Sabía que iba a ser cansado, pero no hasta este punto. Físicamente ha sido sin duda lo más duro que he hecho en mi vida", asegura Edurne. Jesús Calleja también reconoce que este ha sido el reto más exigente de toda la temporada, "lo bueno de Edurne es que todo lo vive desde la positividad y el buen humor".

El contacto con las tribus locales ha sido otro de los retos de la expedición. Han vivido dos días con los haztzabe, una etnia de recolectores-cazadores que hablan una lengua basada en chasquidos y también han pasado por poblados masáis, la etnia más representativa de esta parte de África.

"Este tipo de experiencias son las que jamás se me van a olvidar. Me he emocionado con ellos. Es algo que si no fuera con Planeta Calleja, jamás me hubiera planteado hacer", confiesa Edurne, una amante de los animales para la que esta aventura ha sido de lo más emocionante.