La visita que el Diego ´El Cigala´ hizo a Pablo Motos en ´El hormiguero´ en 2014 pasó automáticamente a los anales de la televisión en España. El cantaor flamenco llegó visiblemente ´excitado´ y su entrevista contuvo momentos de lo más surrealista y divertido. A ´El cigala´ se le notaba contento y risueño, y su inimitable carcajada es memorable.

En la noche del martes volvió a pasarse por el plató de las hormigas Trancas y Barrancas, tercera ocasión en la que el artista pisa el programa. En esta ocasión, el motivo de su visita se debió a la presentación de su último disco, ´Indestructible´.

Más calmado que hace dos años, aunque no obstante igual de risueño, ´El Cigala´ afirmaba entre risas que su nuevo trabajo "Es un disco muy divertido" en un momento de su vida "complicado". Y es que el artista perdió recientemente a su esposa, Amparo. El disco es un homenaje hacia ella. "Agradezco haber podido dedicar este disco a ella, a mi Amparo, y a la música salsa. Ella siempre ha estado presente", afirmaba Diego en el único momento solemne que tuvo su paso por ´El hormiguero´.

En una entrevista de lo más distendida, el cantaor contó todo tipo de anécdotas descacharrantes: cuando casi quemó su casa cocinando una tortilla francesa -"Estoy loco por ir a ´MasterChef´, se jactó- o que no hace la cama "desde el año 4" fueron algunas de las perlas que soltó.

Durante la conversación entre Motos y ´El Cigala´, el presentador se percató de una cosa: su invitado adoptaba unas poses un tanto extrañas. Cuando le preguntó qué era lo que le pasaba, el artista respondió bromeando: ´Es que ya me he tomado dos o tres copas". Un hacha, ´El Cigala´.

Y como no podía ser de otra manera, en el programa rememoraron el ´¡Atrásss!´ que tan famoso hizo el cantante en aquella visita viral de 2014.

Otros momentos surrealistas que tuvieron lugar -sí, hay más, una visita de Diego ´El cigala´ da para mucho-, fueron cuando las hormigas Tancas y Petancas le hicieron un test al invitado para comprobar si era una persona normal "o si, como sospechamos, eres único"; o cuando Motos retó a Diego a rumbear ataviados como un jefe indio. ¡Jau!