Ana Rosa Quintana ha amenazado con demandar a Francesco Arcusi, exmarido de Juana Rivas, después de que este asegurase a través de un comunicado que la madre de sus hijos se había lucrado por acudir al programa de la periodista.

“Ha cobrado lo mismo que tú en ‘El programa de verano’, 0 euros”, sentenció la presentadora.

Ana Rosa Quintana ha entrevistado esta semana a Juana Rivas, quien explicó como fueron los últimos momentos que s pasó con sus hijos.

Durante el programa se vio a una Juana que espera que el año que viene la situación de sus hijos esté más que normalizada y que Francesco, su ex tome conciencia de lo sucedido.

La despedida de sus hijos

Con la distancia de los días Rivas ha relatado como fue la despedida que tanto evitó. Durante esos largos minutos Juana vio como sus hijos se iban: "yo oía su voz destrozada y me fui todo el pasillo llorando y escuchaba su voz deformada diciendo 'mamá te quiero, eres la mejor madre del mundo'", explicaba a Ana Rosa y a la audiencia.

Desde aquel 28 de agosto en el que sus hijos emprendían rumbo a la localidad de Carloforte en Italia, Rivas no ha hablado con sus hijos: "En este tiempo no he podido hablar con ellos, he insistido pero no he podido". Quería hablar con ellos "porque la despedida ha sido muy trágica y quería que me oigan feliz y tranquila. Se lo he dicho a la Guardia Civil. Yo quería que escuchasen una voz tranquila, 'cariño vamos a estar bien'. Quería que me escuchasen lo antes posible", pero de momento no ha podido ser.

La granadina ha intentado ponerse en contacto a través del teléfono de su madre y de su hermana que Francesco Arcuri conoce para que supiese que era ella, según ha explicado en el magazine de Telecinco: "Él sabe que le voy a llamar desde el teléfono que tiene de mi madre y de mi hermana". Rivas declaraba que no iba a llamarle en principio desde otro teléfono porque así sabe que era ella y venía a decir que el suyo no lo tiene por preservar su intimidad.

Rivas confiaba en hablar porque hasta principios de diciembre de 2016 sus hijos hablaban largo y tendido con su padre. De hecho lo testimoniaba hasta en tiempo presente: "Mi hijo habla una hora o dos todos los días con él hasta principios de diciembre... y la gente me decía que escuchara porque a saber lo que le decían, pero yo decía que no. Hablan hasta a principios de diciembre que el niño no quiere y me dice que si quiero que hable yo con él. Llega el 7 de diciembre y le digo, porque él no lo sabe, que va a llamar a (Francesco Arcuri) porque es su cumpleaños y me dice que no quiere hablar con él que si quiero que hable yo con él", argumentó la mujer que ha puesto en jaque las leyes.

En cuanto a la custodia Juana Rivas no sabe qué sucederá y ha explicado en qué términos se encuentra la situación, o en los que cree que está: "la tiene provisional y yo creo que la tengo entera, si no la he perdido. No sé qué pasará con la sentencia italiana", echaba cuentas con Ana Rosa.

De hecho está dispuesta a asumir la pena que le imputen: "Que me pongan un castigo social". Rivas ha declarado que no culpa ni a la jueza que le tocó ni a nadie, sino que ha sido un cúmulo de cosas.

Juana Rivas ha querido explicar bien sus palabras de "No tengo miedo", indicando que no se debe a que pase de la Administración y la Justicia, sino refiriéndose a que ya conocía el miedo anteriormente: "En la cárcel no tengo miedo porque he vivido el miedo anteriormente, y si ese paso me ayuda de cara a mis hijos..." da a entender a Juana Rivas. "Si mientras estoy en la cárcel, mis abogados lo arreglan aunque yo esté