"No sé si la sociedad está preparada para mí. Mucha gente me seguirá considerando un monstruo, pero si hubiera conocido las consecuencias no lo hubiera llevado a cabo". Así de contundente se muestra José Rabadán, conocido como 'el asesino de la catana', diecisiete años después de haber matado con una espada samurái a sus padres y a su hermana de 9 años en el barrio de Santiago El Mayor de Murcia.

El documental, que ha sido presentado este martes en un céntrico hotel de Madrid y en el que se ha visionado el primero de los episodios, será emitido en dos entregas los próximos días 29 y 30 de noviembre a las 22.30 horas en DMAX.

"Yo no tenía la intención, fue mi cuerpo. La espada bajó sola", asegura a cámara Rabadán Pardo, quien da la cara por primera vez desde que ocurrieran los hechos en un documental de Discovery Max en el que quiere mostrar cómo ha rehecho su vida tras aquel asesinato que en el año 2000 conmocionó a la Región de Murcia y a toda España y en el que hace un repaso reviviendo cada momento como si fuera hoy.

"Me he cuestionado si soy el monstruo que la gente decía, pero ahora soy cristiano (evangelista) y es un orgullo", asegura el autor del triple crimen, al tiempo que afirma: "Puedo ser un psicópata bueno que intenta ayudar al prójimo y que tiene una familia".

José Rabadán reconoce que aquel día "abrí una puerta que no debí haber abierto nunca" y explica que tenía numerosas armas que le había comprado su padre guardadas en un armario, armas a las que daba filo y con las que solía practicar, acudiendo incluso a cursos para aprender a utilizarlas.

Cuenta que su padre era un hombre que le imponía mucho, "fue boxeador y era muy autoritario". "Cuando me agarraba llegaba a orinarme encima del temor que le tenía", recuerda. A su madre se refiere como "una persona especial, sencilla y agradable" y habla de ella en presente: "Mi madre siempre ha sido mi escudo frente a mi padre", al tiempo que indica que ambos "vivieron una historia de amor con obstáculos".

A la hora de justificar el crimen relata: "Imaginé acabar con la vida de mis padres, levantarme un día y acabar con ellos". Esa noche, añade, estuvo chateando con una amiga de Barcelona: "Cuando nos despedimos le dije que era el día clave y me acosté con la espada bajo la almohada".

En este trabajo audiovisual se da voz a amigos, vecinos, psiquiatras, forenses y policías que trabajaron en aquel caso, así como a los periodistas José Alberto Pardo, actual director del diario La Opinión de Murcia -del grupo Prensa Ibérica Media, al que pertenece también este rotativo-, Lourdes Aznar y José Antequera, que informaron desde las páginas de este periódico del suceso y de la investigación y su resolución judicial con la entrada en vigor de la Ley del Menor.

En la segunda entrega, que se emitirá el día 30, Rabadán muestra su vida a día de hoy, junto a su pareja y su hija, trabajando como bróker y queriendo demostrar a los espectadores que está reinsertado en la sociedad.

Javier Urra, psicólogo forense en la F iscalía del Tribunal Superior de Justicia y Juzgados de Menores de Madrid desde 1985 y Defensor del Menor entre 1996 y 2001, ha participado activamente en este documental, no solo con sus opiniones de experto, sino también con una entrevista en profundidad a Rabadán.

Tras opinar que Rabadán ha cumplido su condena penal, pero "no ha pagado moralmente", Urra ha enfatizado que le parecería "abominable" que él "quisiera vivir de esto y que se le permitiera decir que se ha convertido la maldad en un hombre bueno".

En ese sentido, ha añadido que, si pretendiera sacar un beneficio "económico, de ego, de narcisismo o de buscar los focos, pido a los medios de comunicación que no le hagan el juego y a los ciudadanos que no le vean".

Los creadores de la tvmovie han asegurado que se ha elegido este caso porque "está cerrado por la justicia" y su protagonista ha cumplido su condena, actualmente se encuentra "totalmente rehabilitado" y vive "con toda normalidad" con su mujer y su pequeña hija de tres años, integrado en la comunidad evangélica con la que pasó los dos años de libertad vigilada.

Además de provocar un debate en la sociedad, que Javier Urra encara cuestionando las peticiones de cambiar la Ley de Menores de "gente que ni la ha leído", porque "muchos consideran que las penas son escasas", la producción cuestiona a la sociedad si está preparada para asumir a una persona con un pasado tan oscuro como éste.

Según Juan Moya, director del programa, en el documental ha primado "la objetividad, la neutralidad y el rigor".

"Hemos creado un mosaico de testimonios con mucha documentación para que el espectador tenga información suficiente y se haga su propia opinión porque, a día de hoy, -ha dicho Moya- ni los expertos saben qué pasó".