Habitació 2016 es un programa de escritor en residencia en el espacio de un hotel, el rural Son Jaumell, en Capdepera, con el que se propone generar un debate en torno a las relaciones entre turismo y cultura. Un encuentro concebido como "un espacio de libertad creativa" que nace con vocación de perpetuarse en el tiempo y que en su primera edición, del 4 al 29 de septiembre, tiene como invitado al poeta y ensayista en lengua polaca Adam Zagajewski (Lwów, en la actual Ucrania, 1945).

"Poeta de la memoria y la imaginación", como lo definió ayer uno de los coordinadores de este programa, Biel Mesquida -papel que comparte junto a Sebastià Perelló y Georgina Sas-, Adam Zagajewski es una de las voces más relevantes de la literatura contemporánea y uno de los nombres que suena entre los posibles candidatos al Nobel de Literatura, un hecho que le pone "nervioso durante un par de días y contento cuando ya ha pasado", según confiesa el autor de obras como Solidaridad y soledad o Carnicerías.

"La poesía es un valor esencial", reivindicó ayer en Palma Zagajewski, quien se ve como un líbero, "entre la cultura de masas y la vida espiritual".

"Muy honrado" por la invitación de Habitació 2016, Zagajewski mantiene una relación con Mallorca desde 2005, cuando descubrió la isla y con ella al pintor Miquel Barceló. "Aquello fue el inicio de una gran simpatía por Mallorca", reconoce.

En Capdepera, dividirá los días entre el trabajo y el ocio. "Tengo miedo de las condiciones de ese hotel, demasiado bueno. Los poetas no trabajamos en los mejores hoteles", bromeó.

Para Zagajewski, "la poesía es importante porque crea una situación de economía del sentir y es un valor esencial", subrayó. "La poesía ocupa unos pocos centímetros, no es grande y de masas, es pequeña y minoritaria. Es como una joya, pequeña. Las mujeres adoran las joyas. Y es algo empírico. La gente en prisión recita poemas", añadió.

"La poesía -agregó- funciona por momentos que crean otros mundos, momentos instantáneos, cortos, que no duran. La poesía también crea una distancia, incluso en momentos difíciles te ayuda a ser libre, aunque sean cinco minutos".

Perseguido en la Polonia comunista, Zagajewski vive desde 2002 en Cracovia, después de haberlo hecho como exiliado primero en Alemania y luego en París. "Hoy, Polonia tiene un gobierno casi fascista. Los poetas tenemos que ser muy prudentes con las palabras. Quieren cargarse a los disidentes", aseguró.

Frente al drama de los refugiados, elevó su tono: "El gobierno polaco ha ganado popularidad diciendo que los refugiados son peligrosos, enfermos, un mensaje que también se escucha en otras partes de Europa".

Zagajewski protagonizará este mismo jueves la primera de las actividades de Habitació 2016. Un encuentro-recital con la cultura de Balears que será presentado por Miquel Àngel Llauger y que se desarrollará en Son Jaumell (con invitación) desde las 14 horas. El programa, impulsado por el citado hotel, la UIB y el PEN Català, también contempla otros recitales y mesas redondas en las que participarán, entre otros, escritores como Guillem Frontera y profesores como Pilar Arnau, Paco Sastre o Climent Picornell.