Mallorca se prepara para la celebración de Halloween, una fiesta cada vez más popular en nuestro país entre los más pequeños y los que no lo son tanto. Este año, calabazas, murciélagos, calaveras y escobas tienen que compartir protagonismo con la careta y el disfraz de payaso diabólico, producto estrella de una edición que, pese a acumular ya algunos episodios violentos en algunas ciudades españolas, está triunfando en las tiendas de disfraces como Eurocarnavales.

"El disfraz de payaso diabólico es el que tiene mayor éxito entre los chicos con edades de los 10 a los 18 años", aseguran desde la tienda palmesana, al tiempo que cuentan que el atuendo de brujita es el favorito para las niñas de 5, 6 y 7 años. Mientras, si se pone el foco de atención en los más pequeños, aquellos cuya edad oscila de los meses a los dos años, la tendencia la marca el atuendo de la calabaza pequeña.

Preguntada la encargada de la tienda por el precio medio que se suelen gastar los ciudadanos con motivo de esta fiesta, indica que "unos 15 euros por persona", siendo los días más cercanos a esta celebración los que concentran mayores ventas; los "más fuertes", en palabras de la responsable de una tienda con amplio recorrido en el campo de los disfraces. Además, durante estos días previos a la noche de Halloween, Eurocarnavales abre sus puertas en horario ininterrumpido, esto es de 09.30 a las 21 horas.

"Los padres se suelen disfrazar de algo menos terrorífico", añaden acerca de una fiesta que ha tomado prestada la popularidad americana. Ahora las fiestas temáticas no se limitan a una época del año, como sí ocurría antaño. Así, desde Eurocarnaval hacen énfasis en que "los 365 días del año se celebran fiestas temáticas de disfraces, ya sean de romanos, indios o de vaqueros, lo que hace que tengamos que estar constantemente surtidos de todos los disfraces durante todo el año".

Entre la multitud de compradores, Lorenzo Massanet, un fiel seguidor de la fiesta de Halloween, afirma que "esta celebración permite que mis amigos y nuestros hijos nos reunamos para pasar una noche divertida".

Los detractores

Sin embargo, no todo el mundo comparte el carácter terrorífico de Halloween. Desde el Bisbat, por su parte, "no aprueban esta fiesta en tanto que de alguna manera se banaliza en torno a la muerte o incluso se le da más importancia a hechos morbosos de la muerte que otra cosa", a la vez que remarcan que "la pedagogía de la Iglesia se encamina hacia otros lugares". Mientras, la veinteañera Lisa Melkumov, se pregunta "por qué hay que celebrar un tipo de fiestas que provienen de fuera" y sostiene que "no es algo propio de nuestra cultura y supone, por ejemplo, una apropiación cultural de las calaveras mejicanas sin saber realmente qué significa". Su tajante opinión va incluso más allá: "Además ahora se utilizan como aliciente las caretas de payasos diabólicos que no hacen más que asustar a la gente".

Pese a las opiniones detractoras, solo queda esperar al día 31. A una llamada envuelta en truco o trato.