Menorca salta a la gran pantalla a partir de mañana, cuando se estrenará la nueva película de Marc Recha (Hospitalet de Llobregat, 1970), La vida lliure, un canto a la naturaleza, al territorio y a la libertad que protagonizan Sergi López (Pa negre, El laberinto del fauno), Miquel Gelabert (Pàtria, Negro Buenos Aires) y los jóvenes actores Mariona Gomila y Macià Arguimbau, con la participación especial de Núria Prims (Incerta glòria, Sobreviviré). Tras una première en Ciutadella y después de ganar premios como el ALMA de guión en el pasado Festival de Cine de Gijón, la cinta se proyecta mañana a las 20.00 horas en CineCiutat, donde también habrá un coloquio con la presencia del director, responsable de títulos como Un dia perfecte per volar o Petit indi, el actor Sergi López, y Cesc Mulet, de La Perifèrica, productora del largometraje junto a Turkana Films.

"La vida lliure es un canto a la libertad salpicado por conflictos, una película entre la libertad y la aventura", señala Cesc Mulet. Un filme que sitúa la acción en la Menorca de 1918, durante la I Guerra Mundial. Inspirada en Aigua de mar y Quadern gris, de Josep Pla, y también en La isla del tesoro y en el libro autobiográfico de Camus, la película narra a través de la mirada de una niña el conflicto humano entre la obligada lucha por la supervivencia y el anhelo de libertad en un periodo marcado por el hambre, el contrabando y una epidemia de gripe.

Cuatro son los protagonistas, Tina, la niña, que en palabras de Cesc Mulet "encarna la libertad"; Conco (Miquel Gelabert), el payés que trabaja para l´amo; Rom, un personaje que deslumbra a los niños con sus historias y que interpreta Sergi López; y Biel, el otro chico. "La película se puede contar como un western, con Gelabert, el payés, y la llegada del forastero, Rom. Cuando vimos el primer pase en Barcelona, Sergi López comentó: a veces parecemos el mismo. Los dos personajes son complementarios", subraya Mulet, quien añade un quinto protagonista, "muy importante, que es el paisaje, el viento, el mar, que te trae cosas pero también se las lleva, y el viento, amable y colérico".

Recha, Premi Nacional de Catalunya por Les mans buides, eligió para el rodaje Menorca, donde veranea desde la infancia y donde sigue pasando largas temporadas. "El proyecto me llegó gracias a amigos como Agustí Villaronga y Rafa Cortés. Ellos le hablaron a Recha de La Perifèrica. Que nos llamaran de fuera de Balears supuso para nosotros un honor", confiesa Mulet. Sin la ayuda de las instituciones (IB3, ICEC y Televisió de Catalunya, entre otras), "no habríamos hecho la película. La bravura es necesaria pero hace falta una industria que no te obligue a bregar constantemente. Somos conscientes de que La Perifèrica ya tiene una marca y un estilo, pero nosotros siempre seremos periféricos. En las periferias es donde pones en duda el sistema", afirma.