El restaurante de Rossy de Palma y Katina Penyafort, La Pultrú, se vistió el miércoles de naranja, color representativo de las verbenas de Ca´n Amunt, para dar paso a la fiesta del gínger, su particular sarao en el barrio. Eran las nueve de la noche y la terraza del restaurante especializado en comida afro-mallorquina se empezaba a llenar de gente. Katina Penyafort se desenvolvía como pez en el agua entre las mesas, saludando a clientes y amigos, y sirviéndoles refrescos, cervezas y copas de vino para saciar la sed de la calurosa noche de verano.

A medida que iba oscureciendo, los asistentes empezaron a cenar tapas típicas de la isla como frit mallorquí o tumbet. Fueron los platos más vistos encima de las mesas.

Al anochecer el ambiente se animó al ritmo de la música

A las diez de la noche la atmósfera ya era de fiesta, la terraza de La Pultrú se empezó a llenar de amigos de la actriz y su socia, clientes habituales y gente del barrio que quería particpar en el sarao.

Entre vasos de gínger, cañas y copas de vino, el ambiente se iba animando cada vez más, el público esperaba a la estrella de la noche, la chica Almodóvar, que estaba a puntito de llegar.

Rossy de Palma con una nueva faceta: dj de música selectiva

Pasaban quince minutos de las diez de la noche cuando la actriz llegaba al restaurante en su coche y, rápidamente, atraía todas las miradas, los flashes y las cámaras.

Vestida con colores llamativos, rosas y verdes, y una enorme flor en la cabeza, la actriz atendió muy simpática a la prensa: "He venido a Mallorca dos días y no podía faltar a la fiesta, siempre que vengo paso por aquí", declaró. "Ahora mismo estoy en muchos proyectos, cada uno de un palo diferente; además estoy haciendo de dj, pincho música selectiva en diferentes locales del país", añadió.

Minutos después ya estaba en su salsa, disfrutando de la velada junto a familiares y amigos.

Una proyección sobre la fachada fue lo más esperado

Un metraje de imágenes y letras rodado y producido por Eva dj a Todo Color y Toni Romero, fue la sorpresa que tenían preparada las dueñas del local y que anunciaron desde el principio de la noche. Los realizadores del proyecto describieron su trabajo como mapping, que es una proyección de imágenes en 3D sobre cualquier superficie.

"Normalmente se tardan meses en hacer un buen mapping, pero tenía que estar para hoy, y como soy amiga de Rossy le he hecho un favor. Ha sido todo un reto para mí", afirmó la pinchadiscos mientras ultimaba detalles para dar el sus al espectáculo.

Una performance inesperada provocó sonrisas

Finalmente, a las once y media de la noche empezó la proyección acompañada de música. La gente salió del restaurante y se puso en medio de la calle para verla mejor. Durante el mapping, un amigo de las dueñas, Fernando Estrella, se disfrazó e hizo una performance con baile y poses estrafalarias que hicieron reír al público. Y así se cerró la noche, con risas, complicidad y alegría en La Pultrú.