Calificación: ** | País: EE UU | Año: 2019. | Dirección: Cathy Yan. | Guion: Christina Hodson. | Fotografía: Matthew Libatique: | Música: Daniel Pemberton. | Intérpretes: Margot Robbie, Mary Elizabeth Winstead, Ewan McGregor, Jurnee Smollett-Bell, Rosie Pérez, Chris Messina, Ella Jay Basco, Ali Wong, David Ury y Sara Montez. | Duración: 109 minutos.

Una segunda aventura de la heroína Harley Quinn, que debutó en la pantalla grande en 2016 con Escuadrón suicida, basada en el personaje de DC Comics, que solo apaciguará el relativo 'mono' de sus fans, un público adolescente y a partir de esta entrega mayoritariamente femenino. Si en su primer largometraje las cosas no salieron demasiado bien, a pesar de estar Will Smith al frente del reparto incorporando a Deadshot, en esta nueva entrega tampoco hay motivos para demasiada satisfacción.

Con cambio en la dirección, que ahora asume Cathy Yan en lugar de David Ayer, se ha pretendido elevar la acción hasta límites exagerados y multiplicar el papel de la mujer, que ahora reviste un notorio peso con la incorporación, además, de la supervillana Harley Quinn, de la niña Cass, la policía René Montoya, la cantante Canario Negro y la Cazadora.

Con un toque de humor que no es del todo despreciable, Aves de presa trata de convertirse en cebo de un auditorio juvenil que emplea como recurso de defensa y de ataque su habilidad con las armas y con los puños y sin abandonar ni un solo instante, naturalmente, los combates de una especie de lucha libre en la que todo vale. La cosa empieza de la mano de Harley Quinn, que hace funciones incluso de presentadora y de voz en off, para pasar seguidamente el testigo a la cantante Canario Negro.

Todo un arsenal explosivo que une sus poderes para enfrentarse a Roman Sionis, el villano más perverso de Gotham, encarnado por el actor Ewan McGregor, con su incondicional mano derecha, Zsasz. Su objetivo es una niña llamada Cass, pero lo tiene complicado porque, aparte del cuarteto de féminas citado, la ciudad se vuelca para buscarla. En fin, que el relato es de armas tomar y no siempre funciona con la soltura y la efectividad deseable. Aún así, ya se está preparando una tercera parte por lo que hay, en teoría, opciones para mejorar el panorama. Y para empeorarlo.