Anacleto, el agente secreto, nunca falla. Ayer atrajo a Sant Antoni (Eivissa) a 630 personas, que llenaron el cine Regio -el único y último de los que quedan de toda la vida, con sus cortinas correderas, su patio de butacas, su entresuelo y su ambigú- para ver la película dirigida por Javier Ruiz Caldera. Además de a Quim Gutiérrez y a Imanol Arias en los papeles de protagonistas, el filme cuenta entre sus actrices secundarias con Rossy de Palma, que ayer se encargó de presentarla y de responder a las preguntas que el público, en una especie de cinefórum, le formuló al acabar la proyección.

Papel secundario, aunque no por ello De Palma lo trató con desprecio. Bien al contrario, intentó darle más relieve: "Lo cocreé con el director", apuntó ayer tras llegar al Regio (con 45 minutos de retraso) y desfilar por los 25 metros de alfombra roja que tendió el Ayuntamiento en la calle Barcelona para dar realce al acontecimiento. Dice que le gusta "interactuar, profundizar en el personaje" para que no quede plano: "El director me dejó jugar con ese papel, llevármelo a mi terreno, hacer con él lo que quería. Y salió muy muy gracioso. Ya que no son papeles muy grandes, me gusta que al menos pueda haber una parte creativa". También le gustó volver a actuar en el cine español, tras su etapa en el séptimo arte francés.

Y no es una broma: De Palma, emulando a su tocayo Brian, proyecta pasarse a la dirección cinematográfica, una producción francesa para la que actualmente busca financiación. La actriz y ex del grupo Peor Impossible, formó parte del jurado del pasado Festival de Cannes, donde comprobó que la dirección no es sencilla: "No es fácil que salga una película buena. Eso fue lo que más me sorprendió en Cannes, lo arbitrario que es el resultado, aunque se pongan los mejores elementos. Nunca sabes de qué depende que la magia se presente. El cine no es una ciencia exacta".

De Anacleto, agente secreto, De Palma destaca su "factura excelente", especialmente los efectos especiales. Considera que con este filme "se han acabado ya los complejos" que el cine español tiene respecto a las escenas de acción.

'Palos' en los Gaudí

Respecto a los palos que se llevó el actor Dani Rovira tras su presentación de la pasada gala de los premios Goya, Rossy de Palma recordó que acaba de presentar los recientes premios Gaudí de cine: "Y también me llevé lo mío". "En esos casos -añadió- te pones en una posición donde eres muy observado. Como soy osada, en los Gaudí funcioné en el mundo del dadaísmo y del surrealismo. Cambié los códigos que se esperan de ese tipo de gala. Nunca llueve a gusto de todos y siempre habrá gente a la que no llegas. Qué le vas a hacer".

En el último reducto de las antiguas y grandes salas ibicencas, De Palma recordó que las pelis "hay que verlas en pantallón, que es como se ve bien el cine".