Presenta el viernes 'Tres' en la Filmoteca Regional de Murcia después de haber convencido a la crítica; se acaba de bajar de los escenarios tras encarnar a Lydia Cacho en 'La infamia', prepara su debut como directora con 'Son' y, además, está a punto de estrenar 'Feria' en Netflix. Por dónde empezar una entrevista con la murciana Marta Nieto... 

¿Ilusionada por presentar Tres en la Filmoteca de Murcia?

Por supuesto. Por desgracia, habitualmente las películas salen con pocas copias y estuvo poco tiempo en el cine. Ni siquiera se estrenó en Murcia. Es un placer compartirla allí. 

Es una cinta diferente. El mejor adjetivo que se puede decir de un filme hoy en día, ¿no?

Sí. Es sorprendentemente original. Estamos acostumbrados a ver las mismas tramas contadas con diferentes personas, pero con esta película no. Lo que cuenta no se ha visto antes. 

¿Es verdad que estuvo detrás del director para que le hiciera una prueba?

Le escuché hacer el pitch sobre esta película en un festival de cortometrajes y le escribí un mail para decirle que estaba interesada y me tuviera en cuenta cuando hiciera un casting. Al final fui a Barcelona e hice la prueba. No es habitual encontrarse proyectos tan chulos y originales. 

¿Sintió los nervios de las primeras veces? ¿Le sigue pasando? 

Siempre. Tengo la suerte de saber lo que quiero y ponerle ganas. Si eso ocurre, voy a por ello con toda la humildad. 

Marta Nieto junto a Juanjo Giménez. L. O. M.

Aunque Tres es ciencia ficción, ¿se ha quedado alguna vez fuera de ‘sincro’?

Sí, todos nos hemos sentido, y más después de una pandemia mundial, desconectados del otro, del entorno. Parece que vamos a contrapié. La película muestra el valor de parar y hacerse cargo de aquello que nos diferencia de los demás. Se convierte en nuestro don.

Hay cierto paralelismo con las películas de superhéroes.

Es que empieza siendo una película hiperrealista y acaba siendo el nacimiento de Spiderman. Es así, en cierta manera. 

¿Cómo se hacen tan pocas copias de un proyecto tan chulo, como dice?

Ha habido una crisis en el sector y la pandemia está cambiando los hábitos. El cine, como espacio, ha quedado relegado a superproducciones y entiendo que las productoras se están protegiendo. A los espectadores les está costando volver. Pero el cómo se consume el cine es importante. En Tres, en concreto, es fundamental el sonido y da un poco de rabia que no se vaya al cine porque la experiencia en casa no es igual. 

¿Le daría pena estrenar para plataformas? 

No lo sé. Tampoco sé si es importante lo que yo quiera. Lo que le puedo decir es que me encanta ir al cine y que la experiencia no es comparable. Por otra parte, también es vital la visibilidad que se le da a un proyecto en el que pones tanto cariño y trabajo. Lo verdaderamente importante es que la gente lo vea y lo comparta.

"Ahora puedo elegir dónde pongo la energía y los retos que me hacen amar este trabajo"

Aunque sí es cierto que el sector está en crisis, usted no se puede quejar. 

No me quejo nada. Doy las gracias y me siento una privilegiada. No hay que olvidar que, pese a la crisis por el cambio de modelo, la gente está consumiendo más cine que nunca y yo he tenido mogollón de suerte. No he parado. Llevo sin vacaciones tres años y tampoco las voy a tener este año. Estoy muy contenta de poder estar eligiendo proyectos que me flipan y trabajar con gente que me apasiona. Puedo elegir dónde pongo la energía y los retos que me hacen amar este trabajo. 

¿Está en su mejor momento?

Estoy empezando a estar donde quiero estar. Soy prudente, humilde y tengo ambición de la buena, ganas de no parar de crecer y trabajar con gente de fuera. Ya tengo a la vista proyectos internacionales... Estoy muy contenta. 

¿Madre fue el empujón definitivo?

Marcó un antes y un después. Me dio la oportunidad de hacer un papel complejo en el que demostrar una madurez interpretativa. 

Desde entonces arriesga más. Acaba de meterse en la piel de Lydia Cacho en la obra La Infamia. ¿Fue duro?

Ha sido apasionante. Duro meterse en la piel de una mujer a la que han hecho lo que han hecho, pero también muy luminoso. El monólogo es muy esperanzador, aunque impacta. Todos somos Lydia Cacho y yo quiero representar actitudes como esa. 

¿Qué nos puede adelantar de Feria, la nueva serie de Netflix?

Es una serie de fantasía y terror. Nunca había trabajado con croma y monstruos. Ha sido muy lúdico y me lo he pasado muy bien. Tiene elementos muy originales:un pueblo de Andalucía, el despertar a la madurez de unas niñas, una secta... Seguro que va a funcionar.

¿Le ha gustado la experiencia del croma?

Hay que desarrollar la imaginación, la herramienta más importante para la vida.  

Marta Nieto posa con el italiano Edoardo Leo. L. O. M.

También ha pegado el salto al cine italiano en Lasciarsi un giorno a Roma. ¿Habla el idioma?

Igual que me puse con el francés para Madre, aprendí italiano para esta comedia romántica que ha ido muy bien en taquilla. Grabé durante tres meses en Roma después del primer confinamiento con un equipo alucinante. Tenía la ciudad para mí sola. Fue una cosa muy loca. 

¿Cómo ha sido ponerse tras las cámaras en Son, que será su primer largometraje?

Rodé el corto este verano y ya estoy con la postproducción. Quiero rodar el largo a final de este año o a principios del que viene, pero me está aportando muchas herramientas para volcarme en la escritura. 

¿Sabe que tarde o temprano tendrá que tomarse unas vacaciones?

Sí, pero estoy disfrutando tanto y me parece que soy tan afortunada... Descanso los fines de semana que no ruedo, como he estado en Francia e Italia, desconecto. No estoy cansada, pero sí apasionada.