Las mejores playas de Mallorca para senderistas

Caló d'es Marmols

Caló d'es Marmols / El Playólogo/Maremecum

Mallorca esconde decenas de playas y calas totalmente vírgenes, y a muchas se puede llegar fácilmente en coche, pero esta vez he decidido seleccionarte estas joyas que son como auténticos tesoros naturales, pero que solo se pueden disfrutar caminando. Y a veces mucho.

Este “peaje” resulta excesivamente costoso para el común de los turistas, lo cual equivale a decir que andarines como tú encontrarán la soledad que tanto anhelan. Prepárate para disfrutar mucho. Incluso mucho antes de llegar. Porque el camino puede ser más agradable que la propia playa en sí.

Senderistas en cala Matzoc

Senderistas en cala Matzoc / El Playólogo/Maremecum

Esta selección está organizada según la distancia que haya que caminar. Iremos in crescendo, desde los 1.000 m de Cala Figuera (un paseíto de nada) hasta los 4.000 m de Cala Magraner.

Todas ellas tienen dos cosas en común: que solo se puede llegar caminando (o en barco) y que la ruta de acceso es preciosa. Y otra más: que no son playas muy conocidas ni rutas muy transitadas. Por eso he prescindido —por ejemplo— de los preciosos y famosísimos arenales de cala Carbó y Es Caragol, cuyas rutas (y playas) son muy populares. O arenales vírgenes tan famosos como Es Trenc, etc.

Fíjate también a las explicaciones que te voy a dar sobre los accesos a estas playas, porque algunas tienen cortes del tráfico rodado según la fecha en que vayas a visitarla y es importante conocerlo de antemano. Las hay que hasta precisan de una autorización previa. Para estas circunstancias te voy a dar una playa alternativa, por si llegas a la zona y decides quedarte en otro arenal de similares características. Así que toma nota y escoge:

1. Cala Figuera

Distancia: 1.000 m a pie (mínimo de i/v).

Limitaciones de acceso: Sí.

La rotundidad del paisaje de cala Figuera junto con su relativa facilidad de acceso (son solo 1.000 m a pie) son motivos más que suficientes para que se haya convertido en una de las playas vírgenes más populares del Cap de Formentor. Por eso y por esas aguas turquesas con fondos de arena infinitos de los que afloran grandes y llamativas rocas. El parking se sitúa a la vera de la que probablemente sea la carretera más popular del norte de Mallorca, la que llega hasta el faro de Formentor, vial tan saturado de turistas que han tenido que cortarla al tráfico en los meses de verano para evitar las masificaciones, habilitando buses lanzadera. Desde entonces se nota que ha disminuido muchísimo la afluencia de turistas. Este parking es compartido también con los bañistas que pretenden llegar a cala Murta, otro bellezón para senderistas casi salvaje, lo cual equivale a decir que se pone hasta los topes desde muy temprano; así que madruga, que merece la pena.

Ten muy presente que de mediados de junio a mediados de septiembre, entre las 10 h y las 22:30 h, la carretera del faro de Formentor se corta desde la salida del Port de Pollença y solo se podría llegar hasta el parking de la playa de Formentor si se presenta el ticket del estacionamiento o de cualquier consumición en los bares de la playa junto con la matrícula del coche durante los tres días posteriores a su visita (una foto de ambos vale). Con esta medida te ahorras los 80 € de multa.

De la playa de Formentor al faro, al igual que ocurría en años anteriores, solo podrán circular vehículos particulares con autorización previa de propietarios, invitados de propietarios y personal a su cargo (la multa aquí es de 200 €). En el verano del 2022, la DGT abrió más de 50.000 expedientes sancionadores.

Como resulta que el parking de cala Figuera está precisamente entre la playa de Formentor y el faro está totalmente afectada por las restricciones, así que tendrás que llegar antes de las 10 h para pasar sin ser "cazado". Por eso te sugiero esta playa alternativa:

Alternativa: Cala Bóquer se parece mucho a cala Figuera, está muy cerca y no tiene restricciones de acceso, porque se llega hasta ella desde el Port de Pollença.

Cala Figuera

Cala Figuera / El Playólogo/Maremecum

2. Coll Baix

Distancia: 2.000 m a pie (mínimo, i/v).

Limitaciones de acceso: No.

La playa de Coll Baix es fruto de un desprendimiento de tierras de la costa, como un esqueje violento, obra de un cataclismo. El sustrato tiene un color gris plomo y la arena negroide está cuajada de cantos rodados, cuyas voces acompañadas por las olas se oyen crepitar desde mucho antes de haberla pisado. Solitaria y muy estrechada ante el peso aplastante de la costa, su presencia vista desde el camino que la corona produce una suspensión del ánimo, como un cierto miedo que solo se disipa cuando ya estás abajo a punto de tomar un baño en sus aguas cristalinas.

Esta extraña rareza natural es una auténtica joya que representa la mejor recompensa para el excursionista, que tanto la disfruta durante el camino como al final, cuando llega y se disuelve en las aguas puras de este accidente geológico. Entonces es cuando te das cuenta de que no todo está perdido en esta abarrotada isla y que hay lugares únicos aún por disfrutar. Son esas sorpresas que da la vida, alegrías poco conocidas en esta isla balear.

Alternativa: Es Faralló, aunque ni de lejos tiene la belleza de Coll Baix.

Coll Baix

Coll Baix / El Playólogo/Maremecum

3. Arenal d'en Cassat

Distancia: 2.000 m a pie (i/v).

Limitaciones de acceso: No.

El Arenal d’en Cassat es un playón virgen como pocos, ubicado en el corazón de la finca pública de Son Real. Se llega hasta la playa caminando por la costa desde Son Serra de Marina o desde Son Bauló, aunque también se puede atravesar la finca por las diversas rutas que verás bien señalizadas y que parten desde el centro de Interpretación de les Cases de Son Real. Este museo etnológico merece una visita tanto o más que la propia playa. Hay rutas que se pueden hacer también a caballo. Y luego están las ruinas del cementerio más antiguo de la isla… y esos enigmáticos obeliscos.

Se construyeron 14 parejas en total, desde s'Albufera hasta la Colònia de Sant Pere. Pintados de blanco, numerados y con marcas rojas, servían para realizar ejercicios militares con los submarinos de la zona ubicados en Sóller o en Menorca. Los sumergibles navegaban por el centro de la bahía y realizaban las maniobras para el lanzamiento de torpedos buscando la línea de posición obtenida mediante la superposición de las torres (sistema de enfilación). Estas construcciones están ubicadas de forma regular, separadas por un intervalo de 1.240 m, y en esta playa se encuentra una de ellas.

Alternativa: Son Real, a tan solo 600 m de paseo junto al mar.

Arenal d'en Cassat

Arenal d'en Cassat / El Playólogo/Maremecum

4. Cala Magraner.

Distancia: 4.000 m a pie (i/v).

Limitaciones de acceso: No.

A todos esos que dicen que en Mallorca no hay nada que no haya sido tomado por el turismo de masas… que vengan aquí, a las doncellas del este: a cala Magraner, Pilota, Virgili y tantas otras playas vírgenes como estas, donde nada se sabe del ambiente de Magaluf y de la bulliciosa playa de Palma. La franja litoral comprendida entre Cala Antena y s’Estany d’en Mas está tal cual desde hace siglos, aunque conserva las cicatrices de varios intentos especuladores, esas pistas sobre las que hoy podemos pasear con relativa comodidad antes de llegar a estas calitas vírgenes como ninguna. Hay varias playas y todas son de similares características. Sin apenas construcción alguna y situadas al final de estrechos entrantes que como pequeños fiordos permiten el paso de las aguas que depositan su puñadito de arena y/o grava al fondo del saco mineral.

Esta es la otra Mallorca, la de verdad, la auténtica, la que no venden en los folletos de las agencias de viajes. ¿Te animas a descubrirla conmigo?

Alternativa: Cala Pilota, a 3 km de caminata, por si los 2 km de Magraner te resultara poco trecho.

Calas Magraner, Virgili, Pilota...

Calas Magraner, Virgili, Pilota... / El Playólogo/Maremecum