­Los tradicionales buñuelos de patata recién saboreados para celebrar la Nit de les Verges abren paso a las tradiciones reposteras de Tots Sants, pues son celebraciones en las que se comparten un gran surtido de productos típicos, principalmente dulces, de cada comunidad. Los bunyols de vent siguen presentes, aunque ahora son los de Tots Sants; fritos o rellenos (de crema pastelera, chocolate o nata), son una auténtica delicatessen.

Dedicados a los pequeños de la familia, pero no por ello deja de ser una tentación para los mayores, en Palma, los rosaris son los protagonistas de Tots Sants, pues es el emblemático presente que los padrinos acostumbran a regalar a sus ahijados, un rosario repleto de dulces típicos de la isla (caramelos, bombones, frutas confitadas, carabassat...) que porta una dulce medalla en forma de patena de mazapán o moneda de chocolate.

En las sobremesas palmesanas no faltan los amargos, un postre tradicional elaborado con almendras que se suele adquirir en los conventos de clausura. En Palma, son famosos los amargos de los hornos de las monjas de Santa Clara y Santa Magdalena, donde estos días comparten con los ciudadanos esta larga y dulce tradición. Los frutos secos también son protagonistas de los panellets más clásicos, un dulce heredado de Catalunya pero arraigado en Balears desde hace muchos años; con un mapazán de almendra ‘mallorquina’ como base, se elaboran y aromatizan con diferentes ingredientes (higos, limón, dátiles, yema...), pero la cobertura de los panellets más famosos son los piñones.

A la larga lista de dulces asociados a esta festividad, se suman más recetas típicas de estas fechas llegadas de otras comunidades como los huesos de santo, pestiños, tejas de almendra, leche frita, manzanas caramelizadas, dulce de membrillo, etc. Y la celebración ‘culinaria’ se completa con otros tantos postres mallorquines típicos del otoño protagonizados por frutas y hortalizas de temporada como el boniato, la calabaza, ciruelas, castañas, manzanas, etc., sin olvidar la típica y deliciosa greixonera de brossat o las confituras de frutas que se suelen elaborar en esta época. Además, la festividad de Tots Sants, culinariamente, marca el inicio de una temporada muy esperada, la de ses matances, la caza, las setas, etc.