Qué comer en invierno para estar en sintonía con la estación. El invierno es tiempo de interiorización y todo fluye más lentamente. Los días son más cortos, los árboles están desnudos y hasta algunos animales pasan meses hibernando. Nuestro cuerpo también lo nota y necesitamos alimentos que generen calor y refuercen la energía interior.
El pan ecológico es más sano y natural
Al comparar las características del pan ecológico con las del no ecológico, vemos que el primero aporta más beneficios para el organismo. Es más rico en proteínas, fibras y minerales que el no ecológico. Además, tiene más sabor y aroma.
El pan blanco de producción ecológica aporta un 17% más de minerales que el pan blanco convencional, y un 3% más que el pan blanco industrial. Unas diferencias que son más pronunciadas en el caso del pan ecológico integral de Veritas, en el que los niveles de minerales son un 15% superior a los niveles del pan integral artesanal, y un 10% superiores a los niveles del pan integral industrial.
Extraordinariamente rico en fibra, vitaminas y minerales. Estamos ante un cereal muy nutritivo que ayuda a regular el metabolismo. El centeno pertenece a la familia del trigo, aunque tiene menos gluten. Proporciona energía y buen humor, ayuda a mantener la silueta, pues contiene grandes cantidades de fibra y carbohidratos gelificantes, regula el tránsito intestinal, tiene menos proteínas y grasas que el pan de trigo y, a la su vez, aporta más cantidad de fibra. Equilibra la diabetes y el colesterol y favorece la circulación de la sangre.
A pesar de su nombre, ni es pariente del trigo ni es un cereal, pero su s propiedades nutricionales son similares. Consistente y con mucha personalidad, este pan redondo rústico y con sabor a "tierra" se puede tomar con dulce y con salado. El trigo sarraceno es muy rico en nutrientes, especialmente en fibra, un elemento que nuestro cuerpo ni puede digerir y que actúa como limpiador intestinal. Posee vitamina P, que está ausente en todos los cereales y es básica para la salud cardiovascular. Igualmente, aporta vitaminas E, colina, vitaminas del grupo B, ácidos grasos omega-6 y minerales, destacando su contenido en calcio, azufre, zinc, magnesio, fósforo y potasio.
Pan de maíz
El pan de maíz es muy digestivo y su sabor ligeramente dulce le convierte en el perfecto acompañamiento de mermeladas, quesos tiernos y embutidos ligeros.
El resultado es una pieza de miga esponjosa y un sabor suave, rico en hidratos de carbono y fibra. Su contenido en hidratos de carbono lo convierten en un pan adecuado para niños y deportistas, mientras que la fibra se encarga de regular las funciones del aparato intestinal y reducir los niveles de colesterol malo. Además, es un pan muy saciante, que elimina la sensación de hambre entre horas, por lo que es una opción interesante si quieres controlar tu peso.
¡Disfrutar las navidades
- Turrones artesanos: Veritas Turrones artesanos elaborados artesanalmente en el obrador de Veritas. Todos sus ingredientes son ecológicos y, siguiendo con la tradición estos son: el azúcar moreno, los huevos, la leche y las almendras. Este año proponen las variedades de almendra, jijona y yema.
- Turrones veganos y sin gluten: Turrón a la piedra, turrón blando, crocante y sésamos, turrón coco chía y almendra; de quinoa con almendras o de quinoa con coco, naranja y cacao.
Clásicos italianos
Déjate llevar por la nostalgia italiana y acompaña estos postres de un vino dulce, un poco de chocolate caliente o una bola de helado de vainilla.
- Panettone de espelta: Ideal para los amantes de los bollos tipo brioche. Gracias a la espelta posee un aroma especial y se digiere muy bien. Endulzado con azúcar de caña integral.
- Minipanettone: un panettone en versión reducida hecho con huevos, mantequilla, pasas sultanas, cáscaras de naranja confitadas, miel y leche en polvo. Endulzado con azúcar de caña integral. Sin gluten.
- Pandolce vegano de espelta: como indica su nombre, es un pan dulce elaborado con harina de espelta, harina de espelta, harina de soja y pasas sultanas. Endulzado con sirope de agave. Vegano.
