El melón es sinónimo de verano. Su sabor y su textura hacen que esta fruta sea ideal para ingerirla cuando el calor aprieta. Más allá de tomar unos trozos de melón de manera refrescante, existen toda una serie de recetas en las que incluirlas.

Ensalada de melón con queso blanco y frutos secos

Ingredientes

- Un melón

- 250 gramos de queso blanco

- Frutos secos (almendras, nueces o avellanas)

- Miel

Preparación

Lo primero que tienes que hacer es cortar el melón y retirarle las pepitas. Seguidamente tendrás que trocearlo y hacer lo mismo con el queso. Incorpóralo todo a un bol y añade los frutos secos, regados con miel como toque final.

Sopa fría de melón con jamón

Ingredientes

- 1 melón

- 2 o 3 cucharadas de nata líquida (aunque esto es opcional)

- Sal

- Pimienta negra

- Aceite de oliva virgen extra

- 6 lonchas de jamón serrano

Elaboración

En primer lugar, tendrás que partir el melón y quitarle la piel. Posteriormente, trocéalo en cuadrados y mételo en la batidora. Incorpora la nata líquida y añade un poco de sal y pimienta.

Cuando hayas conseguido un líquido blanco con algo de espesor, guárdalo en el frigorífico hasta el momento de servir.

El toque final lo conseguirás, añadiendo a la sopa el jamón serrano en virutas.

Batido de melón

Ingredientes

250 gr. melón

300 ml. agua con gas

2 cucharadas de miel

Preparación

Limpia el melón y déjalo sin cáscara ni pepitas. Trocéalo bien y mézclalo con el resto de los ingredientes. Pásalo todo por la batidora y reserva unas horas en la nevera para poder servirlo frío.