Nada apetece más en verano que tomar un buen helado para refrescarse. Desde los sabores más clásicos hasta los más atrevidos, en cucurucho o en tarrina... Os sugerimos algunas heladerías de la isla para hacer que los días de calor sean mucho más llevaderos.

Pasear por la ciudad o ir de compras en agosto puede resultar agotador. La Gelateria Ca'n Miquel ofrece desde 1979 una gran variedad de helados, granizados, sorbetes y horchatas que son un buen aliado para combatir el calor. Los amantes del chocolate pueden encontrar infinitas variedades de este gran clásico pero también quienes quieran innovar podrán probar helado de trampó, de queso mahonés o de rosas de alejandría.

Tomar unos espaguetis de postre es posible. En la heladería Garrido los hacen de vainilla y nata La mítica terraza del Puerto de Alcúdia ofrece auténticos platos de helado que bien podrían ser para cenar. Además de copas de helado paradisíacas como la Caribe o románticas como la Puesta de Sol tienen también los helados convencionales con muchos sabores a elegir: desde la refrescante menta hasta el sabroso ferrero rocher. El precio de las copas es alrededor de los 6 y los 10 €.

Si buscáis calidad y variedad a buen precio lo encontraréis en San Remo. Todos los helados están hechos artesanalmente y hay para todos los gustos: de chocolate con menta, pomelo rosado, tiramisú o una mousse de maracuyá. Si no os podéis resistir a probar más de un sabor, por tan solo 2,50 € se pueden combinar dos bolas de helado. Todo esto en una espaciosa terraza con vistas al mar.

Fríos y calidos a la vez. Este es el lema de Iceberg, una cadena de heladerías con cuatro franquicias en Mallorca. Cerca de la plaza Mayor, en es Portitxol, en la lonja o alrededor de la Catedral se pueden disfrutar helados y sorbetes de hasta sesenta variedades distintos. Helado de ensaimada, de té japonés o de crema catalana para endulzar un paseo por la isla.

En el norte de la isla también se pueden comer buenos helados. En sa Fàbrica de gelats de Sóller llevan 20 años siendo especialtstas en transformar las mejores materias primas en helados cremosos y sorbetes ligeros de la mejor calidad. Helado de avellanas, de higo y, por supuesto, de las famosas mandarinas de este municipio. La empresa del gelat de Sóller garantiza el uso de productos saludables y frescos para que degustar sus helados sea sano, además de un auténtico placer.