Hablar de bocadillos en Palma es hablar de 'llonguets', pues el panecillo típico de Ciutat sigue siendo el gran protagonista en muchos bares y restaurantes. No en vano desde la comunidad de Facebook Orgull Llonguet han empezado una divertida campaña en las redes sociales para salvar el panecillo que ya ha sido compartida por muchos internautas. De la tradicional 'langosta' del bar Bosch a los completos llonguets de Can Trispol, Palma presenta todo un abanico de posibilidades para los amantes de los bocadillos; estos son algunos ejemplos.

Empezamos por el bar Bosch y sus famosas 'langostas', bocadillos de llonguet con jamón queso, lomo, butifarra o queso mahones que se sirven calientes al tostarse en sus originales lámparas. El bar Bosch abrió en 1936 y desde entonces ha sido uno de los establecimientos míticos de Ciutat, por el que han pasado artistas de la talla de Xesc Forteza, Joaquín Sabina o Joan Miró. Situado en la céntrica plaza Joan Carles I cuenta con un pequeño local que contrasta con la amplia terraza y abre a diario

Otro de los establecimientos tradicionales es el merendero Minyones, situado en la calle que lleva el mismo nombre, también en el centro de Palma. Ofrecen bocadillos desde la década de los cuarenta en un local pequeño y ante un ambiente familiar a unos precios realmente competitivos. Jamón serrano, queso mahones, paté de Felanitx o queso fresco son algunos de los ingredientes que componen estos ricos 'llonguets' cocinados en horno de leña, sin embargo la estrella del merendero es el de bocadillo de caballa. Minyones abre de lunes a viernes de 8 a 17 horas y los sábados hasta las 14.30 horas.

Sin movernos del casco antiguo encontramos el bar Can Trispol, establecimiento que ha abierto recientemente sus puertas en un local muy acogedor del barrio de sa Gerreria y decorado con mucho gusto. Su apuesta gastronómica está formada por un menú al mediodía y una carta de llonguets por la tarde y para cenar formada por una decena de propuestas de lo más originales. Lomo marinado, cebolla crujiente o 'trampó' son algunos de los ingredientes que encontrarás en sus bocadillos.

una publicación de Orgull llonguet.

El bar Rita, también la zona de sa Gerreria, es otra de las opciones para quienes busquen un bocadillo sabroso con el panecillo típico de Palma. De anchoas, jamón serrano, queso o sobrasada, los llonguets del bar Rita son todo un clásico en el barrio y pueden probarse cada día en la plaza Llorenç Bisbal de Palma.

Nos alejamos del centro para saborear un llonguet con vistas al mar. Hablamos, por supuesto, de es Vaixell, bar especializado en preparar estos bocadillos con un toque especial. Los de pollo y lechuga o con atún, queso y aceitunas rellenas son algunos de los platos más demandados en este bar de trato familiar en el que, en ocasiones, puede resultar difícil encontrar mesa en la terraza. Pero no hay que rendirse, vale la pena. Es Vaixell está en la calle Vicari Joaquim Fuster y abre de lunes a domingo de 9 de la mañana hasta la marugada.