Medio Ambiente

Visita escolar a un torrente para despertar la conciencia ambiental

La entidad ecologista Gadma y la empresa Cemex inician en el torrent de Vinagrella de Llubí la campaña ‘Mallorca natural’ para inculcar a los menores el respeto a la naturaleza

Alumnos de Llubí escuchan las explicaciones de una bióloga en el cauce del torrente de Vinagrella.

Alumnos de Llubí escuchan las explicaciones de una bióloga en el cauce del torrente de Vinagrella. / J.Frau

Joan Frau

Joan Frau

Saben diferenciar los últimos modelos de los dispositivos electrónicos, pero apenas distinguen la hoja de la menta o el perfume del ‘tarongí. Con el objetivo de que los jóvenes escolares se familiaricen con la flora y la fauna de Mallorca y adquieran una conciencia ambiental totalmente necesaria para enfrentarse a un futuro incierto condicionado por el cambio climático, el Grup d’Amics del Medi Ambient (Gadma) lleva a cabo desde hace quince años una impagable labor educativa en los colegios de la isla «totalmente gratuita y autodidacta», según destaca el portavoz del grupo ecologista, Bernat Fiol, si bien cuenta con la colaboración de Cemex. Esta curiosa alianza ha permitido que desde 2007, la campaña ‘Mallorca natural’ haya llegado a más de 27.000 estudiantes.

La campaña de este año, que durará trece días y se celebrará en diferentes municipios de la isla, ha arrancado este miércoles en el cauce del Torrent de Vinagrella a su paso por Llubí, donde biólogos de Gadma se han encargado de explicar a los alumnos y alumnas de Primaria del colegio Duran Estrany las principales características de la vegetación propia de los torrentes. Los menores agudizan su capacidad de observar y aprenden que lo que se denomina en su conjunto como ‘hierba’ está lleno de matices, aromas y colores. En definitiva, se trata de valorar cada planta que crece de forma natural en el cauce del torrente como una pequeña joya que hay que preservar a toda costa.

«El concepto de mala hierba debería borrarse del diccionario, pues todas las plantas tienen una utilidad; incluso las invasoras llegaron aquí gracias a los humanos», explica Fiol, que recuerda con nostalgia cómo su abuela le introdujo en el fascinante mundo de las plantas y gracias a aquellos conocimientos adquiridos ahora puede reconocer y citar a las plantas por su nombre tradicional en el catalán de Mallorca.

El objetivo de la campaña es el de transmitir a los jóvenes, que son los adultos de mañana, esta pasión por la naturaleza. «Hay que intentar que adquieran conciencia, no podemos darnos por vencidos», señala Fiol. El portavoz tiene claro que el cambio de rumbo «debe llegar desde abajo» porque «los políticos tienen demasiados intereses» que les impiden dar un volantazo que evite el desastre ambiental que se intuye.

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