39º grados a la sombra, un bochorno insoportable y el ventilador que no para de dar vueltas. Demasiado calor para pasar todo el día en la playa, pero ¿qué tal un chapuzón rápido? La Bahía de Palma está plagada de rincones rocosos de fácil acceso y baño cómodo ideales para refrescarse en jornadas tan calurosas como las que estamos viviendo estos días; ahí van algunos ejemplos.

Sin salir del municipio palmesano nos encontraremos con es Carnatge en dirección este y con Illetes al oeste. La primera es la zona virgen que queda entre Ciutat Jardí y Cala Estància, ahora convertida en una agradable zona de paseo. Es Carnatge cuenta con una panorámiga magnífica de la bahía, y aunque el acceso al mar no es posible en la mayor parte de la zona sí hay rincones apenas frecuentados en los que uno puede darse un baño la mar de agradable.

Al otro lado, y sin salir de Palma, está Cala Major con su conocida playa de arena, pero unos metros más lejos hay una zona hormigonada que cuenta con escaleras de piscina para facilitar el acceso al mar: un lugar ideal para no acabar rebozado en arena.

A esta zona de baño se puede llegar por varios puntos, tanto por ambos extremos - Cala Guix y Cala Major- como por unas escaleras situadas a la altura del número 305 de la calle Joan Miró.

Si seguimos por el lado oeste de la bahía llegamos al municipio de Calvià, famoso por sus largas playas y en el que también hay rincones más vírgenes que merece la pena conocer. De este municipio hoy interesa Illetes, frecuentada tanto por turistas como por residentes. Entre las pequeñas y bonitas playas de arena se encuentran zonas de roca plana bastante cómodas para colocar la toalla, a lo que hay que sumar los fondos arenosos, que hacen del acceso al mar algo fácil y apto para todos los públicos.

Además, en la antigua zona militar hay explanadas de hormigón y escaleras de piscina, que al igual que sucede con Cala Major, resultan muy cómodas para evitar la arena. A este "oasis" únicamente acceden residentes que conocen la situación de la zona, ya que las barreras del Club Deportivo Militar Es Fortí confunden a muchos que creen que se trata de una zona privada. Pero no es así, desde hace ya unos años la costa es de dominio público, y la zona de aparcamiento, bar, jardín y baños ha quedado para uso exclusivo de los socios de Es Fortí. Aún así, en Illetes sigue siendo muy fácil encontrar un rincón en el que pasar unas horas tomando el sol o disfrutando del rico fondo marino.

En el lado opuesto de la Bahía no faltan rincones rocosos como los hasta ahora enumerados: Cala Blava es un claro ejemplo ya que paseando a lo largo de su litoralse pueden encontrar infinidad de rincones para darse un baño en aguas transparentes y a tan solo 20 minutos de Palma. El acceso es muy sencillo, basta con aparcar el coche en la urbanización y acceder a la orilla del mar por alguna de las múltiples escaleras, para a continuación, ir en búsqueda del rincón más apetecible.

Unos kilómetros más lejos, y todavía en el municipio de Llucmajor, hay otro lugar digno de ser mencionado: Badia Blava. Una pequeña playa sita a los pies del núcleo urbano que lleva el mismo nombre y a la que se accede fácilmente en coche. Hay un aparcamiento gratuito al final del camino y unas escaleras llevan hasta el mar. Es una zona muy poco frecuentada en la que uno podrá relajarse y refrescarse con las vistas de la Bahía de Palma de fondo. Es, también, un lugar idóneo para ver las puestas de sol.

Opciones no faltan para escaparse unas horas, aunque uno no tenga vacaciones, para refrescarse y olvidarse por unos momentos de la rutina, y todo ello sin mancharse de arena.

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