Una de las cosas más bonitas del verano es quedarse en la playa con los amigos hasta que caiga la tarde o disfrutar de una pequeña excursión para ver el espectáculo de luces que ofrecen las puestas de sol de Mallorca. La isla tiene muchos lugares preciosos donde poder contemplar este espectáculo, desde miradores hasta playas, e incluso hay rutas en barco que ofrecen paquetes para contemplar la caída del sol a mitad del camino.

Uno de los miradores más conocidos y visitados es Na Foradada. Dispone de un chiringuito donde tomar algo mientras se contemplan los bellos colores que ofrece la puesta de sol. Se encuentra a nivel del mar entre Cala Deià y Caló de s'Estaca, pero si admirar las vistas desde lo alto una opción es la Finca de Son Marroig, en la carretera de la Sierra entre Valldemossa y Deià.

Otro clásico de la isla es s'Embat. Después de disfrutar de un día de playa en la zona, se puede contemplar la caída del sol refrescándose en el chringuito que hay en la entrada de Ses Covetes, que además de ofrecer cócteles y comidas, también tienen una programación al aire libre de espectáculos y conciertos en directo de martes a domingo.

Un lugar que ofrece una de las panorámicas más bonitas de la isla es la Torre de ses Ànimes en la parte sur de la Serra de Tramuntana, en Banyalbufar. Es una torre de vigilancia construida en el año 1579 a la cual se puede acceder y observar las diferentes perspectivas del paisaje, tanto del mar como de la montaña que se vuelven mágicos al caer el sol.

Otra torre de defensa desde la que observar las puestas de sol es Torre Picada, en Sóller, constuida en el siglo XVII para protegerse de las invasiones de los piratas. Es un lugar desde el que se pueden otear las panorámicas que ofrece el Puerto de Sóller, la zona de ses Puntes y la costa de s'Illeta.

Siguiendo en el norte de la isla encontramos el Mirador de Sa Creueta, en Cabo Formentor, donde se puede disfrutar de unas maravillosas vistas con la isla del Colomer al fondo. En la misma zona, los días despejados es posible ver la isla de Menorca desde el Faro de Formentor.

Otra de las opciones es contemplar la puesta de sol desde sa Coma, un pequeño y tranquilo hotel familiar que cuenta con restaurante abierto al público con una magnífica terraza y una amplia carta de gastronomía local.

Sa Calobra es una de las playas más famosas de Mallorca y suele ser muy visitada en verano, tanto por la costa como por las puestas de sol. Es la desembocadura natural del Torrent de Pareis y es muy conocida por sus largas paredes verticales. Aunque otra opción puede ser Cala Blava, una playa situada en el municipio de Llucmajor. A diferencia del resto de lugares, la puesta de sol no se contempla hacia el mar, sino que se esconde entre las montañas, creando un espectáculo de luces en el cielo diferente pero igual de espectacular.

Una opción para realizar una excursión es al mirador de ses Puntes, en Valldemossa. Es una ruta de una hora, se puede hacer por la tarde y disfrutar mientras se recuperan las fuerzas de la preciosa puesta de sol que ofrecen las panorámicas de Na Foradada a lo lejos, de la Serra de Tramuntada y del Puig de Galatzó entre otros. Recordar llevar linternas para volver y haber hecho la ruta al menos una vez para conocer el trayecto y saber por dónde se está yendo.

Pero no todas las opciones se limitan a la isla. Hay barcos que ofrecen trayectos entre Mallorca y Cabrera que coinciden con la puesta de sol creando una experiencia única sobre el mar mientras se disfruta de la brisa marina tomando algo en pareja o con amigos.