Llegan las vacaciones y el momento de descubrir algunos de los rincones con más encantos de nuestro propio país. Hoy nos detenemos a conocer algunos de los pueblos más curiosos de España, mucho propios de un cuento, que sin duda alguna te van a sorprender:

Júzcar (Málaga)

Conocido también como el pueblo Pitufo, este municipio de Málaga, es uno de los lugares con más encanto de España. Ubicado en lo alto del Genal, en las inmediaciones del pico Jarastepar, Júzcar posee un paisaje muy variado. Cuenta con roquedales, castañares, pinares… el territorio es además un lugar protegido por los vientos y con gran abundancia de agua.

El 16 de junio de 2011, con motivo del estreno mundial de la película de 'Los Pitufos', el pueblo pintó de azul todas sus casas.

Besalú (Girona)

En el municipio de la comarca de La Garrocha encontramos Besalú, un auténtico centro turístico gracias a su arquitectura medieval. Como si fuera una visita en el tiempo a la Edad Media, Besalú nos sumerge en un viaje lleno de historia.

Iglesias, monasterios plazas… existen multitud de edificaciones por ver, pero nada como atravesar el símbolo por excelencia de Besalú, su puente. Construido sobre el río Fluvià, este puente constituye ya la clásica postal del pueblo. La forma del puente, con un codo en medio, se debe a que sus columnas se apoyan sobre rocas naturales en el cauce del río. Una auténtica aduana donde se cobraba un porcentaje de las mercancías que lo atravesaban.

Cadaqués (Girona)

Considerado como uno de los pueblos más bonitos de Cataluña (el más bonito del mundo según Salvador Dalí), Cadaqués se sitúa en la comarca del Alto Ampurdán. En este pueblo marinero, destacan sus casas blancas y sus estrechas calles de piedra llenas de plantas y flores, logrando así embelesar al viajero. Además de sus galerías de arte y bonitas tiendas, no nos podemos perder sus famosas calas y playas, donde sin duda destacan sus aguas cristalinas perfectas para el snorkel o el buceo.

Para los amantes del senderismo o el trekking, las rutas por sus antiguos caminos y Caminos de ronda son una genial alternativa. Asimismo, este pueblo cuenta con una excelente gastronomía. Podemos encontrar restaurantes que sirven pescado del día y disfrutar de su famoso plato suquet de peix (sopa de pescado).

Setenil de las Bodegas (Cádiz)

Este municipio de la provincia de Cádiz es famoso por su pintoresco entramado urbano, que fue declarado Conjunto Histórico. Forma parte de la ruta de los pueblos blancos y su centro está incrustado en el tajo formado por el río Guadalporcún a su paso por la ciudad.

Considerado como uno de los principales destinos turísticos de la Sierra de Cádiz, consta de casas que están excavadas en una montaña por lo que los tejados son las propias rocas. Esto ha dado lugar a rincones tan bonitos como las calles de la Cuevas de la Sombra y de las Cuevas del Sol, que tienen la particularidad de que solo podemos ver la roca de la montaña, en lugar del cielo, cuando miramos hacia arriba.

Setenil es uno de los pueblos blancos de la Sierra de Cádiz, desde donde se pueden hacer infinidad de rutas de senderismo. La más famosa es la Ruta de los Bandoleros, ya que por su sierra han cabalgado personajes como el Tempranillo o Curro Jiménez. Es un lugar digno de ver, sobre todo durante la Semana Santa, puesto que estas fiestas han sido declaradas de Interés Turístico Nacional de Andalucía y están muy arraigadas a su cultura y tradiciones.

Casares (Málaga)

Situado en la comarca de la Costa del Sol Occidental, Cesares es el prototipo de pueblo blanco andaluz, con calles estrechas, empinadas y sinuosas y casas encaladas. Además es el lugar de nacimiento de Blas Infante, considerado el “Padre de la Patria Andaluza”.

Esta localidad ha conservado en su casco urbano ese aire de tiempo quieto y ha renovado las infraestructuras que la vida actual demanda. Semejante equilibrio no es nada fácil, pero en Casares se ha conseguido y está considerado como uno de los más bellos pueblos de España, tal como evidencia el hecho de que en 1978 fue declarado Conjunto Histórico-Artístico.

Un maravilloso lugar para el senderismo y el disfrute de su gastronomía, donde podemos probar sus platos típicos: Los pucheros con pringá, la fritá de cabrito, los quesos, el pescaíto frito y la ensalada moruna de sardinas.

Olite (Navarra)

A 42 km de Pamplona, este municipio de la Comunidad Foral de Navarra es un auténtico pueblo de cuento. La ciudad de Olite ha sido declarado Conjunto Histórico Artístico y cuenta con una población de unos 4.000 habitantes.

En la actualidad Olite se ha convertido en la 'Capital del Vino de Navarra'. Aquí se concentran todos los organismos e instituciones del sector: la Estación de Viticultura y Enología de Navarra (EVENA), el Consejo de la Denominación de Origen Navarra, la sede de la Cofradía del Vino de Navarra y el Museo de la Viña y del Vino.

Su principal atractivo turístico es el conocido Palacio Real. Fue Carlos III “el Noble”, quien en el siglo XIII comenzó la ampliación del anterior dando lugar al Palacio de los Reyes de Navarra. El conjunto formado por sus estancias, jardines y fosos, rodeados por altas murallas y rematados por las numerosas torres, le confieren una espectacular y mágica silueta.

Ronda (Málaga)

La ciudad de Ronda está integrada por tres zonas bien diferenciadas geográfica y casi arquitectónicamente: el primigenio núcleo romano y medieval, conocido como la Ciudad; el barrio del Mercadillo, al norte, unido al anterior por tres puentes sobre el Tajo y que es la zona comercial y la de mayor expansión, y el barrio de San Francisco, al sur, que, igual que el anterior, empezó a construirse en el siglo XVI.

A unos 100 km de la ciudad de Málaga, la capital de la comarca de la Serranía de Ronda cuenta con una población de 35.000 habitantes. Está rodeada de exuberantes valles fluviales y asentada sobre un profundo barranco, convirtiéndolo así en un paraíso que merece la pena visitar. Es considerada una de las ciudades más bellas y visitadas de España.

Albarracín (Teruel)

Situada al suroeste de la Provincia de Teruel, la localidad es Monumento Nacional desde 1961; posee la Medalla de Oro al mérito en las Bellas Artes de 1996, y se encuentra propuesta por la Unesco para ser declarada Patrimonio de la Humanidad por la belleza e importancia de su patrimonio histórico.

En su entorno encontraremos numerosas manifestaciones de arte rupestre del paleolítico, donde podremos observar escenas de caza, toros blancos, ciervos, équidos y estilizados arqueros en rojo y negro.

Callejear por las calles de la ciudad se convierte en un auténtico placer, mientras observamos su arquitectura popular formada por casas modestas, construidas con entramados de madera y tabicones de yeso rojizo, que dan el color característico al conjunto.

Castellfullit de la Roca (Girona)

Situado en la comarca de La garrocha, Castellfullit de la Roca es uno de los pueblos más pequeños de España, con menos de 1 km2 superficie. La imagen que nos ofrece esta localidad es espectacular ya que el pueblo se encuentra situado a 296 metros de altitud sobre un acantilado basáltico (la cinglera de Castellfollit) de 50 metros de altura formado gracias a la acción erosiva de los ríos Fluvià y Toronell sobre los restos volcánicos de hace miles de años.

Desde la carretera, justo antes de llegar, podemos contemplar una fantástica panorámica de los acantilados y la población, no es extraño encontrar imágenes y pinturas de la villa en todo Cataluña y el extranjero. Fue aquí precisamente donde el pintor Josep Berga y Boix comenzó si trayectoria artística a finales del siglo XVI.

Sallent de Gállego (Huesca)

Perteneciente a la comarca de Alto Gállego, este pintoresco pueblo se encuentra a orillas del Embalse de Lanuza y al pie de las más altas cumbres de la cordillera, muy cerca ya de la frontera con Francia. Su término constituye la capital del Valle de Tena.

Cuenta con un hermoso centro urbano, plagado de las típicas casas del pirineo levantadas sobre macizos muros de piedra rasgados accesos, en los que recae la mayor parte de la ornamentación. Los tejados, caracterizados por sus vertiginosas pendientes, están rematados por chimeneas de curiosas formas. Balsones, escudos, relieves e inscripciones, son algunos de los detalles que esconden estas viviendas de cuento.