¿A ti también te gusta la aventura? Pues entonces vas a querer explorar conmigo los pasadizos secretos de una batería militar, pasear al borde del abismo, bañarte en una calita salvaje, disfrutar de la puesta de sol a 100 metros de altura y acabar el día degustando un 'pa amb oli' artesano en un sitio auténtico de verdad. ¡Y todo esto en Mallorca!

¡Pues venga! Lleva buen calzado por si al final te animas a caminar, aunque si el solazo de los días de canícula sahariana puede contigo no te preocupes, que te voy a contar cómo refrescarte sin apenas sudar. Porque has de saber que este planazo lo mismo te puede llevar el día entero o dedicarle solamente la tarde justo cuando baje la flama. ¿Tú qué prefieres?

El planazo de medio día:

Entonces te sobra con acercarte hasta el faro del Cap Blanc y asomarte al precipicio, alucinar con las vistas que hay desde sus casi 100 metros de altura y sentarte aquí a ver pasar las nubes y los barcos, una terapia que bien pudiera recetarse contra el estrés y la ansiedad. Muchos son los espectadores que se traen la comida y bebida de casa y se sientan a esperar la actuación del supremo artesano, un espectáculo diferente cada día y por el que no hay que pagar. Antes del momento álgido puedes acercarte a explorar los pasadizos de la batería de costa del Cap Blanc, que los tienes a solo 350 metros del faro. Llévate una linterna y grandes dosis de valor para meterte por esos estrechos y oscuros pasillos. Imagínate (te será fácil) cómo serían las vidas de aquellos que custodiaron estas instalaciones militares. Aún quedan en pie las barracas y el lugar donde se ocultaban de la vista los terribles cañones Vickers de 30,5 centímetros de diámetro (hoy en día desmantelados), esos que trajeron desde el puerto de s´Estanyol, que fue construido en 1950 a posta para poder desembarcar los cañones y proceder a su traslado en absoluto secreto.

Faro de Cap Blanc T.O.

Otro buen sitio para seguir explorando ruinas militares es en punta Llobera, en Cap Roig, donde se encuentra el Refugi de s´Àguila, una bar/restaurante/tienda muy auténtico donde podrás sentarte a ver la puesta de sol mientras degustas un pa amb oli de calidad, hecho con mimo y productos de proximidad (se pueden adquirir aceite y otras viandas producidas en la finca), después de haber visitado las ruinas del que quizás sea el bunker más espectacular de la zona. Para tal menester no te queda otra que solicitar permiso amablemente a los propietarios del establecimiento, quienes te darán las oportunas indicaciones.

El planazo de día completo:

Pues entonces madruga y comienza a caminar desde el faro del cap Blanc hacia cala Pi, porque no se si sabes que hay una preciosa senda que discurre a la vera del mar ofreciendo unas vistas sin igual, sí, pero a casi 100 metros de altura, así que no te acerques demasiado a ver cómo se desbravan las olas contra el cantil, que aquí no hay las barreras que tuvieron que poner en la carretera para "evitar las salidas voluntarias de la calzada" (si te asomas aún puedes ver lo que queda de los coches que se precipitaron al vacío). El "cabo del suicida", así es como lo llaman. La excursión pasa primero junto a la torre, donde también han encontrado la paz otras almas atormentadas. Una placa conmemorativa recuerda que: "En este lugar tan bello la providencia te llevó al cielo. Noble donde las haya desea descanses en paz tu amiga del alma. Agradecida estaré hasta el fin de los tiempos por tener tu apoyo en mis peores momentos...".

Sigue caminando, sudando y disfrutando de las vistas y de la soledad hasta llegar a cala Beltrán, donde no sabrás si lo que te encuentras es una cala, un río o un pequeño fiordo. Llévate las gafas de bucear y disfruta, porque el sitio lo merece. Y si aún necesitas refrescarte más sigue hasta cala Pi, que la tienes al lado, y ahí podrás comerte el bocata en la arena y pasar la tarde al dolçe far niente antes de volver para ver la puesta de sol desde el cap Blanc (quizás sea buena idea volver en taxi...).

Si quieres ver buenas fotos y saberlo todo sobre el faro, los bunkers, los mejores palcos para ver la puesta de sol, calas alternativas, dónde comer y dónde tomar una copa como los maharajás cerca del Cap Blanc haz click aquí y ven a conocerme.