Las fechas navideñas resultan idóneas para realizar una pequeña escapada con la que alejarte de la rutina y huir de la monotonía. Las vacaciones de verano hace meses que quedaron atrás y el cuerpo vuelve a pedir un viaje de placer. Son muchas las personas que para relajarse buscan destinos alejados del estrés y del ruido propio de las grandes ciudades. Así, escogen lugares idílicos rodeados de naturaleza en los que disfrutar de la tranquilidad del campo y deleitarse con los paisajes navideños.

La Nochevieja es una fecha perfecta para escaparse con familiares y amigos para despedir el año 2019 y dar la bienvenida al 2020. Con todos los miembros reunidos en la mesa, comienzan las charlas, las bromas, las risas y las típicas propósitos de año nuevo. Sin duda, para disfrutar de estas reuniones tan especiales no es necesario acudir a la zona más bulliciosa ni a la discoteca más grande de nuestra ciudad. Basta con tener a nuestro lado a nuestros seres queridos en un lugar agradable. Y qué mejor manera que un pueblo acogedor.

En este artículo te traemos algunos lugares de cuento para despedir el año de la mejor manera posible:

Piornedo (Lugo)

La pequeña aldea de la sierra de los Ancares conocida como Piornedo es un lugar cuya belleza se nos quedará para siempre en la memoria. Situada en Cervantes, en la provincia de Lugo, este mágico lugar se sitúa en lo alto de un valle que se abre hacia el oeste y lo recorre el arroyo Veiga Cimeira, que vierte sus aguas en el río Ser.

La tranquilidad está asegurada, pues su población en 2013 no llegaba a los 50 habitantes. Sus casas de montaña, pallozas, horreos y alpendres cubiertos de nieve dibujan un escenario navideño inmejorable. Vivir una Nochevieja desde un lugar con tanto encanto como éste resulta complicado.

Candelario (Salamanca)

Situado en Salamanca, Candelario está declarado como bien de interés cultural en la categoría de 'Conjunto Histórico-Artístico' desde 1975. Este pueblo de montaña de menos de 1.000 habitantes está rodeado de unos espectaculares bosques de robles y castaños que forman un lugar encantador.

Sus callejas estrechas y empedradas son recorridas por sus conocidas regaderas (canales de agua recogida de las nieves de la sierra) con curvas y recovecos que sorprenden al visitante que se adentra en ellas.

Además, en Candelario no faltan buenos bares para poder disfrutar de su gastronomía y degustar sus peculiares 'tapas' que te ponen de forma gratuita con cada consumición.

Cardona (Barcelona)

Sobre el pueblo reina un imponente castillo de estilos Románico y Gótico construido en el año 886 que envuelve al municipio con un aura medieval que impregna a todo visitante. Con poco más de 4.500 habitantes, esta localidad se sitúa en la provincia de Barcelona, en la comarca del Bages. Su patrimonio no se limita a la fortaleza que ya hemos citado, pues la Iglesia de San Miguel, construida entre el siglo XIII e inicios del XIV, y la Colegiata de San Vicente de Cardona son patrimonios que guarda este pequeño enclave.

Pero, si por algo destaca Cardona es por una obra construida por las propias fuerzas de la naturaleza. Sorprendente y maravillosa. Muchos son los que describen de tal manera a una de las montañas de sal potásica más importantes del planeta. "Una gran montaña de sal pura que crece a medida que se va extrayendo". Así es como trató de definir el cónsul romano Marco Porcio Catón (s. II d.C.) a este diapiro que crece cada año.

Corralejo (Fuerteventura)

La localidad de Corralejo, situada al norte de Fuerteventura es uno de los núcleos turísticos de la isla. Si bien puede parecer que en un lugar con más de 16.000 habitantes estar en contacto con la naturaleza y lo rural es prácticamente imposible, esto no ocurre en Corralejo, donde sus extensas playas de arena fina y sus más de 2.600 hectáreas de Parque Natural nos acercan la vida más salvaje.

Además, la temperatura propia de las Islas Canarias, donde mucha gente viaja para disfrutar de unas navidades sin el frío propio de la península, hace que celebrar estas fechas tan señaladas sea un placer aún mayor.

Olvera (Cádiz)

El municipio gaditano de Olvera es una de las mejores opciones para disfrutar de una Nochevieja con familiares y amigos. Las raíces árabes de este enclave situado al noroeste de la Sierra de Cádiz otorga un cariz especial a sus calles y comercios.

Su parroquia y su castillo árabe, construido en el siglo XII, destacan en uno de los más populares pueblos blancos. La localidad se encuentra declarada conjunto histórico-artístico desde el año 1983, contando con varios monumentos civiles y religiosos de gran valor artístico y arquitectónicos. Sin duda, se trata de un lugar estupendo para despedir el 2019 y dar la mejor de las bienvenidas al nuevo 2020.