Nuevo caso en la Iglesia

La Fiscalía pide 43 euros al Obispado de Plasencia por una presunta agresión sexual en la diócesis

El presunto autor es un sacerdote que era párroco de la iglesia Santa María de Béjar y el caso se juzga este martes en Salamanca

La Fiscalía ha solicitado la indemnización al Obispado como responsable subsidiario, por las lesiones sufridas por la víctima, de 25 años

Agresión sexual en la diócesis de Plasencia, el Obispado, acusado de responsable subsidiario.

Agresión sexual en la diócesis de Plasencia, el Obispado, acusado de responsable subsidiario. / PLASENCIA TURISMO

Raquel Rodríguez Muñoz

El Obispado de Plasencia ha emitido este lunes un comunicado en el que lamenta "profundamente el dolor y escándalo" de una presunta agresión sexual cometida por un sacerdote de la diócesis placentina contra un adulto, que se juzga este martes en el juzgado de lo Penal número 2 de Salamanca.

Según ha podido saber este periódico, el comunicado alude a un presunto delito cometido por un sacerdote que, en el momento de los hechos, era párroco de la iglesia de Santa María de Béjar, que pertenece a la diócesis placentina. La Fiscalía le acusa de agresión sexual y pide una pena de un año de prisión. Además, señala al Obispado como responsable subsidiario y pide que, junto con el acusado, indemnice a la víctima con 43 euros por las lesiones que le provocó.

El Obispado ha explicado que, "desde el momento en que se obtuvo noticia de los hechos, se adoptaron las pertinentes medidas canónicas en consonancia con las disposiciones y medidas cautelares tomadas por la Justicia y con el absoluto respeto a la presunción de inocencia, asumiendo la diócesis en todo momento su papel de responsable subsidiaria".

Además, apunta que, "de nuevo" es "un hecho que nos entristece" y espera "el total esclarecimiento de los hechos y la resolución final de la Justicia. Rogamos prudencia y respeto a todas las personas implicadas".

El presunto delito del sacerdote de la diócesis placentina

Según recoge la Gaceta de Salamanca, el párroco, actualmente de 60 años y sin antecedentes penales, organizó el 17 de junio de 2023 una comida con otro párroco, el sobrino de este de 25 años y otro joven. Durante el almuerzo, relata la Fiscalía, comenzó a mostrar comportamientos sexuales inadecuados con el sobrino, enganchando sus piernas con las de él por debajo de la mesa. Posteriormente, cuando el compañero sacerdote del acusado se fue a dormir la siesta, el cura se quedó solo con los dos jóvenes y les ofreció enseñarles la iglesia.

Una vez en el interior, continuó mostrando una conducta de cercanía física inapropiada con el sobrino del otro sacerdote, al que cogió la mano, le dio abrazos y le puso la mano sobre la espalda. Finalmente, le convenció para que se probara una sotana, le llevó dentro de la sacristía y, con excusa de colocarle bien los ropajes, le tocó la cintura, las nalgas y el interior de las piernas.

Como consecuencia, la víctima sufrió una crisis de ansiedad, que requirió de una primera asistencia facultativa y de la que tardó en curar un día.

Además de la condena de un año de prisión, la Fiscalía solicita la inhabilitación absoluta, dos años de libertad vigilada, así como dos años de prohibición de aproximación a menos de 500 metros de la víctima, de su domicilio, de su centro de estudios, trabajo y de cualquier otro lugar que frecuente y también de comunicación por cualquier medio.

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