El cocinero de testuz como de toro a punto de embestir, el que camina con la cabeza gacha y la mirada torva, el de mejillas de torta, de flan, como un pachón cansado de olisquear, don Alberto Chicote, le dijo a Pablo Motos en su visita a 'El Hormiguero' que, en su nuevo programa de La Sexta, '¿Te lo vas a comer?', ves cosas que te dejan tocado. De entrada, el nombre del programa te saca una tarjeta roja, que en el fútbol creo que significa un aviso. Si alguien te pregunta "¿Te lo vas comer?" en el momento en que te llevas el bocado a la boca, seguro que tu mano, sin pensarlo, de forma automática, se detiene, miras lo que estás a punto de tragarte, te lo piensas, y en la mayoría de los casos preguntas por qué, qué pasa, qué tiene esto. El cocinero de La Sexta, el orangután que entra en las cocinas y ve mierda de hace siglos, denuncia cómo, quién, dónde, y por qué hay gente que juega con la comida de los demás poniendo en riesgo su salud.

En la última entrega se dio una vuelta por Ibiza -anoche entró en algunos hospitales- y cayó la del pulpo señalando cómo, sobre todo en verano, algunos desaprensivos no sólo vulneran todas las normas de salubridad e higiene, sino que, a consecuencia de eso, quien consume sus productos tiene muchas papeletas para salir pitando al hospital o al cuarto de baño más cercano. Chicote se acercó a playas, a negocios de catering, a chef de aluvión, y destapó un mundo de desaprensivos que no sólo no cotizan a Hacienda, sino que manipulan alimentos con una alegría que pone los pelos de punta. '¿Te lo vas a comer?' es un programa de denuncia que no deja indiferente. Por cierto, en la entrega de anoche, ¿nadie del hospital de Jaén dimite y no come postre en su puta vida?