Jaume Mas, el pollencí con rastas que no deja de sorprender con sus particulares versiones en La Voz, alcanzó en la madrugada del pasado miércoles la final del concurso musical de Telecinco gracias a la decisión de Antonio Orozco. El cantante, en calidad de jurado, tuvo que elegir entre Jaume y Damon Mathew, su rival en las semifinales, y aclaró que le pesaba la duda de no estar siendo justo: "La actuación de Damon ha sido espectacular, pero esa forma tan original de Jaume desde el principio me cautivó. No se cuan justa es mi decisión. Ambos habéis estado impresionantes". Dicho esto, le otorgó el 60 por ciento al mallorquín.

En su actuación, Jaume Mas hermanó Madrid y Jamaica con una versión personalísima de La chica de ayer. Orozco se partió de la risa con el descaro y el buen rollo de su pupilo. En el backstage, Tania le recordó que había apostado que se cortaría una de sus largas rastas si llegaba a la final, como así fue. La reportera tenía las tijeras de podar preparadas y se lo pasó en grande cercenando el apelmazado cabello del reggaeman.

Damon Mathew, por su parte, interpretó el clásico When a man loves a women, aunque no pudo con el descaro del pollencí, que ganó la tercera plaza para la gran final con el 121% de las votaciones combinadas de coach y público.

"No se si llorar, si reír? Gracias otra vez por girarte [la dijo a Antonio Orozco], porque con solo uno estoy en la final. Gracias por confiar en mí. Me llevo de todos los concursantes, en especial a Damon porque lo que vivimos detrás de cámaras es algo que no se paga con dinero ni con nada", señaló Jaume Mas una vez conocido el veredicto.

"Me sorprendes muchísimo, hay que tener mucho valor para cantar como lo haces. Una vez más los has vuelto a hacer y una vez más nos has vuelto a sorprender", admitió Orozco. "A todas las canciones le da su personalidad y consigue hacer que cualquier canción se convierta en reggae", añadió Malú.