Aída Nízar fue repescada por Telecinco para animar la cuarta edición de ‘GH VIP’ que hasta su entrada vivía en una tranquila y aburrida paz. La polémica concursante no tardó en cumplir su propósito, el de desquiciar a sus compañeros y empezar a dar juego y vídeos. Su egocentrismo hizo que pronto todos los famosos se pusieran en su contra y por supuesto, la nominasen a las primeras de cambio. “La audiencia no ha entendido mi labor”, sentenció ella en cuanto Jordi González le comunicó que era la cuarta expulsada de este ‘GH VIP’.

Aída midió sus fuerzas contra Irma Soriano, con quién batalló hasta el final diciéndola que la había dejado de admirar profesionalmente. Antes se habían salvado Alejandro Abad, su nuevo mejor amigo y Daniela, quien por cierto podía celebrar así su cumpleaños en la casa.

Los de Guadalix estallaron en júbilo cuando vieron que quien regresaba por la puerta era Irma Soriano mientras en el plató su hija y el padre de Elettra no evitaron mostrar su alegría ante la expulsión de Nízar. La madre de Aída y Tonino Lamborghini habían protagonizado una vergonzosa pelea minutos antes en el plató, en la que María Ángeles denunciaba una y otra vez que el heredero había intentando pegarla. Jordi zanjó el tema con firmeza.