Toñi Salazar, una de las hermanas de ‘Azúcar Moreno’, no cobrará parte del sueldo que reciben los concursantes de ‘Supervivientes 2019’ semanalmente por participar en el programa de Telecinco en el que aspiran a ganar un premio final de 200.000 euros.

La justicia le embargará parte de los 12.000 euros semanales que se ingresaría por su participación para saldar una deuda que la cantante arrastra desde hace 10 años con Teresa Bueyes, según Corazón TVE.

En concreto, la artista debe de pagar 18.000 euros a la abogada que se encargó de su divorcio con el modelo Roberto Liaño tras tres años de matrimonio.

Precisamente, saldar esta deuda puede ser uno de los motivos por el que Toñi se ha embarcado en esta aventura que también comparte con su hermana Encarna, con quién durante los años que duro su matrimonio con Roberto rompió su relación personal y profesional.