La actuación de Madonna para la gala final de Eurovisión 2019, que se celebra este sábado, aún está por firmar, aunque se espera que entre hoy y mañana llegue la gran diva del pop, quien ha asegurado que los llamamientos al boicot contra el festival no la callarán.

La expectación ante la actuación es creciente, pero las informaciones que la rodean son confusas.

Anoche, el supervisor ejecutivo de Eurovisión, Jon Ola Sand, dijo en Tel Aviv que la Unión Europea de Radiodifusión (EBU, por sus siglas en inglés), "nunca ha confirmado la actuación" y que por el momento, no hay un contrato firmado. Sin él, "no puede actuar en nuestro escenario", aclaró en declaraciones recogidas por el Jerusalem Post.

"La gente ha estado hablando en nombre del EBU durante muchos meses ya, sin estar autorizados", abundó Sand, quien opinó que la situación "es un poco rara".

"Tenemos una artista a la que le gustaría participar y a la que le encantaría venir, pero no hemos firmado un contrato", expuso y aunque no dio razones para que no se formalice la actuación, dijo que las negociaciones siguen en marcha.

Ante la polémica, la EBU confirmó hoy en un comunicado "que no se han tomado decisiones definitivas o se han firmado acuerdos relacionados con la actuación de Madonna en el festival de Eurovisión de 2019. Cualquier noticia oficial y actualizaciones vendrán directamente a través de los canales de Eurovisión".

Una portavoz en nombre de Sylvan Adams, el multimillonario canadiense-israelí que anunció que estaba dispuesto a hacerse cargo de los costes de la actuación -en torno al millón de euros-, dijo a Efe que de acuerdo a éste y a Com Tek, la empresa organizadora, "todo va de acuerdo a lo planeado", y aseguró que creen "firmemente" que el contrato se firmará.

La misma portavoz envió ayer una nota de prensa en la que Adams celebraba el "gran honor de ser el anfitrión de Madonna en Israel" y anunciaba la llegada de la cantante este miércoles, en un avión privado dispuesto por el multimillonario, y con un séquito de 135 personas, incluidas coristas, bailarines y decenas de profesionales.

Al tiempo que se desvela qué ocurrirá finalmente durante el festival, el diario Israel Hayom se hizo eco hoy de unas declaraciones de la artista sobre las peticiones de boicot a Eurovisión hechas por grupos propalestinos que denuncian la ocupación israelí.

"Nunca dejaré de hacer música para adaptarla a la agenda política de alguien, ni dejaré de denunciar las violaciones de derechos humanos en cualquier parte del mundo", asegura Madonna.

Y añade: "Se me rompe el corazón cada vez que escucho que se pierden vidas inocentes en esta región y la violencia que tan a menudo es perpetuada para adaptarse a objetivos políticos de gente que se beneficia de este antiguo conflicto. Espero y rezo para que pronto nos liberemos de este ciclo de destrucción y creemos un nuevo camino hacia la paz".