La presidenta de la Academia de Televisión, María Casado, mostró una gran efusividad con los candidatos de los partidos políticos a su llegada al debate electoral. Casado saludó con besos y abrazos a los líderes, un hecho que provocó muchos comentarios en las redes sociales, además del hecho de que llevaba un vestido sin mangas en una fría noche mientras los candidatos iban pertrechados de sus abrigos.

La llegada de los cinco candidatos al debate de los candidatos a la Presidencia del Gobierno organizado por la Academia de Televisión ha estado marcada por el taxi conducido por una mujer que ha trasladado hasta el Pabellón de Cristal de la Casa de Campo a Pablo Iglesias, la polémica por el uso o no de un alzador en el atril de Albert Rivera y la decisión de Santiago Abascal de ser el único que no usa corbata.

El primero en llegar a las 20.30, según la hora prevista, ha sido el candidato de Vox, Santiago Abascal, en su estreno en un debate entre los 'primeros espadas' para las elecciones del 10 de noviembre. Como el resto, se ha mostrado sonriente y ha saludado a la presidenta de la Academia de Televisión, María Casado, y al resto de académicos en un photocall donde esperaban con gran expectación medios de comunicación.

Iglesias ha acudido al Pabellón de Cristal de la Casa de Campo de Madrid en un taxi conducido por una mujer. Llevaba un abrigo largo oscuro que dejaba entrever una corbata ligeramente desanudada y los botones del cuello de la camisa también desabrochados. En la previa llovió ligeramente, aunque no así durante la llegada cronometrada cada diez minutos de los candidatos.

La entrada de Albert Rivera, presidente de Ciudadanos, estuvo marcada por un mensaje de su equipo de prensa desmintiendo que fuese a utilizar un alzador en su atril, de forma que pareciera más alto en pantalla. Al escenario del debate ha acudido con Fernando de Páramo y José Manuel Villegas.

Los líderes del PP y PSOE, Pablo Casado y Pedro Sánchez, respectivamente, han sido los más 'clásicos' en su entrada al Pabellón de Cristal. Los dos con traje oscuro y corbata, el primero iba acompañado de Teodoro García Egea y el segundo por su asesor de confianza Iván Redondo.