La periodista de televisión y escritora Sonsoles Ónega acaba de publicar una novela y se estrenará este mes en el 'reality' 'Supervivientes' con Jorge Javier Vázquez, una labor, la del entretenimiento, que cree fundamental y a cuyos detractores pregunta si es mejor el "espectáculo bochornoso" del Congreso.

'Mil besos prohibidos' (Planeta) es la última novela de Ónega (Madrid, 1977), que compagina la escritura con el programa de televisión 'Ya es mediodía', de Telecinco, y colaboraciones en radio. Y en breve lo hará con el programa 'La casa fuerte', el nuevo 'reality' de Mediaset que sustituirá en la cadena a 'Supervivientes'.

"El entretenimiento en televisión es fundamental y el bien hecho está al alcance de muy pocos", asegura Sonsoles Ónega en una entrevista con EFE, en la que agrega que "algún día habrá que reconocer a la televisión su papel determinante, y no solo en la pandemia, como elemento de compañía".

Por eso, se pregunta frente a los detractores de estos programas de entretenimiento: "¿Qué produce peor efecto en la sociedad, un espectáculo bochornoso dentro del hemiciclo o un programa de entretenimiento televisado? Los efectos perversos sobre nuestra sociedad tienen un claro responsable y no es un 'reality', desde luego".

Sonsoles Ónega asegura que cuando le propusieron presentar este programa junto a Jorge Javier Vázquez dijo sí "desde el primer minuto porque es una gran oportunidad para explorar un formato nuevo en televisión y de aprender muchísimo" de este mundo tan distinto al que ha conocido como periodista.

Su carrera como periodista va paralela a la de escritora y ha dado ya como resultado cinco novelas, una de ellas, 'Después del amor', galardonada con el Premio Fernando Lara 2017. Y confiesa que cuando no escribe, cuando no tiene una novela "entre manos", se pone "de mala leche".

La última, 'Mil besos prohibidos', habla de "un amor interrumpido, sin concluir, un primer amor que se quedó sin punto y final" y que además es "prohibido", ya que el protagonista es sacerdote.

Una figura que le ha servido para analizar el compromiso, ya sea el del hombre casado o el del sacerdote y de cómo el amor puede hacer plantearse profundas convicciones.

Pero también aborda el tema de la muerte digna, de la posibilidad de elegir cómo morimos o de los sentimientos de culpabilidad de los que las mujeres muchas veces no pueden desprenderse.

La novela está ambientada en la actualidad, en los años próximos a la crisis económica, y reflexiona, a través de la protagonista femenina, abogada de profesión, sobre cómo se saldaron las cuentas con la corrupción y la delincuencia de "guante blanco".

Unos temas que conoció de cerca en su labor como periodista de televisión de tribunales hasta 2008, y que dejó para ocuparse de la información parlamentaria.

Sobre el Parlamento y los políticos, Sonsoles Ónega sostiene que este es el momento de la "gran desilusión" de los ciudadanos por la falta de consenso.

Porque, dice, todos los sectores de la sociedad ha aportado en la crisis del coronavirus su granito de arena mientras que la política "tiene una hoja de servicios en blanco a día de hoy".

"Y tienen poco tiempo para empezar a ofrecer soluciones", indica la periodista, que asegura que fue "especialmente escandaloso" el "espectáculo bochornoso" que se vivió el día que se decretó el luto oficial por las víctimas del coronavirus.

Según Sónsoles Ónega, "todo el mundo entendería una gran alianza entre todos para sacar al país adelante y no paripés constantes y sobre todo una permanente campaña electoral".