Bran Stark, Daenerys Targaryen, Jon Snow o el Rey de la Noche son los indiscutibles protagonistas del final de ‘Juego de tronos’, por razones propias. Pero el protagonista involuntario de esta temporada fue un vaso de café en el banquete posterior a la Batalla de Invernalia. Este anacronismo fue objeto de cientos de memes en las redes sociales, y Sophie Turner tiene claro quién fue el culpable de la incómoda anécdota.

Durante una entrevista en el programa de Conan O'Brien, la actriz que da vida a Sansa respondió a la pregunta planteada por el presentador sobre "la infame taza de café" que se coló en el montaje final del cuarto capítulo. "Oh Dios mío", así empezó Turner su respuesta, armada de paciencia. "Me alegra ver que el vaso de café ha tenido más difusión que la temporada final, de veras", apuntó de forma socarrona, antes de señalar al más que posible culpable: Jon Snow.

"La taza de café estaba muy cerca de la silla de Kit (Harington). Al principio culpé a Emilia (Clarke), pero me extraña que haya sido ella. Kit es vago y creo que lo hizo él", detalló Sophie, antes de dar más razones por las que Jon Snow, o más bien Aegon Targaryen, se olvidó de su café con leche para aplacar el frío del Norte.

"Estaba colocada frente a la silla de Kit, él obviamente se movió sacaron esta foto y parecía que estaba en mi sitio, pero no estaba ahí. Cien por cien fue Kit.", respondió la actriz, que añadió en tono socarrón que no bebía ni gota de café (o líquido alguno) en el rodaje de Juego de tronos: "Tengo puesto un corsé: o me hago pis encima o... lo hago de otra manera". Como Kit Harington no usaba corsé, parece que Sophie ya tiene su cabeza de turco para el famoso vaso.

El vaso desechable de ‘Juego de tronos’ ha perseguido a algunos de los protagonistas más allá del rodaje de la serie, por ejemplo en un partido de los playoffs disputados en la NBA, entre los Golden State Warriors y los Houston Rockets. La mascota de este último llevaba un café en la mano, vio a Emilia Clarke en la primera fila y dejó caer la taza con un "gesto de sorpresa" mientras hacía una divertida reverencia a la Madre de Dragones, que no sabía dónde meterse.