¿Podemos romper la ventanilla de un coche para salvar a un perro del golpe de calor?

¿Cómo actuar si te encuentras con un perro atrapado en un automóvil en pleno verano, sufriendo un golpe de calor? Esta interrogante ha generado numerosas discusiones y desinformación en las redes sociales, pero ¿es legal romper el vidrio del vehículo para rescatar al animal? En este artículo, te explicaremos las disposiciones legales al respecto y las medidas que se pueden tomar para ayudar a un perro en peligro.

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En primer lugar, es fundamental recordar que dejar a un perro dentro de un automóvil expuesto al calor es sumamente peligroso y completamente ilegal. Las temperaturas dentro del vehículo pueden elevarse rápidamente y alcanzar niveles letales, poniendo en riesgo la vida del animal.

Según la Policía Nacional, un automóvil expuesto al sol puede llegar a alcanzar los 70ºC en su interior, aun cuando las ventanas estén ligeramente abiertas o el vehículo esté a la sombra. Esto puede ocasionar graves daños a la salud del perro en cuestión de minutos.

La Ley de protección de los derechos y el bienestar de los animales establece en su artículo 24 que está prohibido dejar a los animales solos dentro de vehículos cerrados en condiciones que puedan poner en peligro su vida. Además, el artículo 75 señala que, si la negligencia resulta en la muerte del animal, la infracción será considerada como muy grave.

Entonces, ¿qué acciones podemos tomar si nos encontramos con un perro encerrado en un automóvil en una situación de emergencia? Aunque circulan rumores sobre la posibilidad de romper el vidrio para rescatar al animal, la realidad es que no podemos actuar por cuenta propia sin incurrir en un delito.

Lo más recomendable es llamar de inmediato a los servicios de emergencia, como la policía local o los bomberos, para informar sobre la situación y proporcionarles la ubicación exacta del vehículo. Ellos cuentan con la autoridad y los medios necesarios para intervenir y rescatar al perro de manera segura.

Si bien es cierto que existe una cláusula en el Código Penal que permite causar daños a la propiedad ajena en casos de estado de necesidad, esta evaluación debe ser realizada por un juez y no es una decisión que se pueda tomar unilateralmente. Además, el propietario del automóvil podría presentar una denuncia en tu contra y tendrías que demostrar en un juicio que tu acción estuvo justificada.