Muere un labrador de ocho meses después de pasar más de cuatro horas en la bodega de un autobús

El conductor del autobús le aseguró a su dueño que "no le pasaría nada"

Labrador

Labrador / Shutterstock

Un cachorro de labrador, de tan solo 8 meses, murió el pasado jueves 29 de junio tras pasar más de cuatro horas en la bodeja de un autobús en Colombia.

Al subir al autobús, el conductor le informó al dueño que, si quería llevar al perro consigo debía adquirir un boleto adicional para la mascota. Desafortunadamente, el pasajero admitió que no tenía suficiente dinero para pagar dos billetes de autobús y el conductor le ofreció una alternativa: permitir que el cachorro viajara en la bodega, asegurándole que "no le sucedería nada".

El viaje comenzó y durante la parada de descanso en el municipio de Valdivia, el dueño se aseguró de que su perro estuviera bien. Efectivamente, en la parada anterior a su destino, el perro seguía con vida, según cuenta el medio 'El Colombiano'. Sin embargo, por razones aún desconocidas y actualmente en investigación, el dueño se dirigió a la bodega para reunirse con su fiel amigo y se encontró con la peor de las escenas: el perro estaba inconsciente.

A pesar de los intentos por reanimarlo, el animal falleció, presumiblemente debido a un golpe de calor. La empresa de autobuses responsable del viaje lamentó profundamente la muerte del perro tan pronto se supo de la tragedia. No obstante, en un comunicado emitido posteriormente, la empresa negó que el perro hubiera fallecido en la bodega del autobús y aseguró que el animal había descendido con vida una vez llegado a su destino final.

"El perro llegó a Caucasia y se bajó del bus con vida. Al parecer, un ataque de calor o una asfixia le provocó la muerte, en un hecho que lamentamos como empresa", afirmaron los responsables de la compañía de autobuses. En consecuencia, se está llevando a cabo una investigación para determinar qué pudo haber ocurrido y dónde falleció el animal de tan solo ocho meses.

Viajar con animales en Colombia implica cumplir con ciertas regulaciones vigentes. Si la mascota supera los 28 centímetros de altura, se requerirá el pago de un boleto adicional, además de presentar el carnet de vacunación correspondiente.